Ángel Navarro Quevedo

Lucho Quequezana se comunica sin voz, y narra sin hablar. Lo que para algunos es una locura o una posibilidad de fracaso, para el compositor peruano es la oportunidad perfecta de expresar algo más íntimo y profundo que trasciende la palabra. Mientras algunos usan estribillos y coros, Quequezana prefiere usar más de 25 instrumentos, de percusión, cuerda y vientos, para narrar historias que involucren al oyente y lo transporten a algún escenario donde ellos sean los protagonistas.

Sobre la foto abridora: Lucho Quequezana, músico peruano durante la conversación con este diario en su estudio de grabación. Foto: Anthony Niño de Guzmán/ El Comercio.

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