Luis Miguel: las paradojas de una estrella con serie en Netflix

Su reciente arresto tiene pinta de ardid publicitario. Casi como si Netflix hubiese negociado con Luis Miguel para poner en escena su captura en Los Ángeles, desde ayer los reflectores vuelven a estar sobre el cantante tras el anuncio del estreno de una nueva serie original sobre su vida que saldrá a la luz en el 2018.

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La intriga y el misterio también juegan a su favor: por el momento hay pocas certezas sobre esta producción creada y producida por Mark Burnett (ocho veces ganador del Emmy), que todavía no tiene nombre ni actor principal confirmado. ¿Esta producción podría ser un punto de inflexión en la carrera de El Sol de México? ¿Es el fin de una estrella?

Conocidas son las excentricidades de Luis Miguel: desde pintar su rostro de tigre para evitar ser reconocido en la playa, pedir limusinas blindadas para transportarse en los países donde se presenta, hasta exigir un chef personal disponible todo el día.

En alguna de sus llegadas al Perú, en los noventa, se recuerda que pedía a los periodistas (a través de su equipo de prensa, por supuesto) que no se le mirase directamente a la cara. Quizás pensaba que el destello podría dejarlos ciegos.

Por otro lado, su voz siempre fue algo que destacar, y Luis Miguel se rodeó todo el tiempo de grandes músicos. Ha recibido elogios alrededor del mundo y vendido miles de discos. Millones de fanáticas y fanáticos pueden dar fe de eso.

Luis Miguel también es conocido por hacerse esperar, engreimiento que le valió convertirse en un meme de Internet. Fue en febrero del 2015 que un admirador, quizás cansado de esperarlo por más de una hora en el Auditorio Nacional de México, decidió editar una foto del concierto y agregarle más de 10 kilos. La imagen del divo obeso no tardó en ser la comidilla de la red.

Pero si bien las polémicas sobre su paternidad, romances, peleas y alcoholismo han marcado su carrera, estos últimos años han sido los peores para el 'Sol de México'. 
Actualmente, Luis Miguel afronta varios juicios en su contra y parece no darles importancia. El último en estallar fue el que le interpuso su ex mánager e hizo que esta semana lo arrestaran mientras veraneaba. Y se suman sus problemas con Warner Music (sello al que le debe unos 3 millones de dólares) y con otro ídolo mexicano, Alejandro Fernández, quien lo ha demandado por incumplir el contrato para realizar una gira juntos.

Por el momento, libre bajo fianza, Luis Miguel tal vez ande más enfocado en diseñar su yo en la ficción. Dos soles sí pueden brillar bajo el mismo cielo.Tweets by Luces_ECpe