Nightwish: nuestra crónica de su concierto en Lima [VIDEO]

“(…) y mientras este planeta ha ido girando según la constante ley de la gravedad, se han desarrollado y se están desarrollando, a partir de un principio tan sencillo, infinitas formas  bellísimas  y portentosas”
Charles Darwin, El origen de las especies
 
Kathy, quien solo quiere que la llamen Kathy, dice estar emocionada, extasiada, muy impresionada por el talento y la fuerza que impregnó anoche, sobre casi 2 mil personas que se dieron cita en el Estadio de la Universidad San Marcos, Nightwish, una de las bandas finlandesas más importantes de power metal.

El Perú ha formado parte de la sexta gira mundial de la banda de origen finlandés con la que promociona su octavo álbum de estudio titulado “Endless Forms Most Beautiful”, basado en la teoría de la evolución del científico Charles Darwin, y el primero que cuenta con la participación vocal de la holandesa Floor Jansen (Ex After Forever y ReVamp).

Los finlandeses de Nightwish fueron el plato fuerte del Primer Festival de Metal con Voces Femeninas en el Perú, en el que estuvieron presentes la peruana Crowless, banda encargada de dar inicio a la fiesta y que aprovechó para anunciar que el próximo año lanzará su primer álbum de estudio. Seguida por la holandesa Delain, que con 13 años en la escena del power metal cuenta con cinco álbumes.
 
CELEBRA LA VIDA
Con estas dos bandas de soporte, la audiencia ya estaba más que preparada para escuchar a Nightwish, cuando de pronto las luces del escenario se apagaron y se oyó la voz del biólogo Richard Dawkins –cuya investigación sobre el proceso evolutivo ha sido la segunda fuente de inspiración para el álbum más reciente de los finlandeses– que anunciaba la canción “Shudder Before the Bautiful”.

Con este primer tema, la banda liderada por el tecladista Tuomas Holopainen nos invita a apreciar la belleza de este planeta y mirarlo desde el espacio exterior como un oasis en plena vía láctea, tal como se aprecia en las fotos que tomó la sonda espacial Voyager 1. Es más, en el coro de la canción se repite constantemente que nosotros somos el Voyager.

Le siguió la poderosa “Yours Is An Empty Hope”, en la que Floor y el bajista Marco Hietala se turnan la interpretación con voces muy potentes. Esto activó aún más la adrenalina de los asistentes.

Las revoluciones bajaron un poco con las melodías de "Ever Dream", con la cual regresamos al 2002, año en que la banda lanzó al mercado su cuarto álbum titulado "Century Child". La nostalgia continuó y los asistentes retrocedieron hasta el año 2000 con “Wishmaster”, en la que Floor Jansen se lució con la potencia de su voz en tonos líricos muy altos.

Con “My Walden”, tema basado la obra Walden de Henry David Thoreau, que destaca lo tranquilo de la vida en el campo, comenzó el momento folk en el que el inglés Troy Donockley se lució con la gaita y la flauta. Luego de ello Marco Hietala emocionó a todos con la interpretación de “The Islander, para que luego llegue la controversial “Elan”, tema que sirvió de single promocional del  más reciente álbum y que hizo pensar que Nightwish había cedido a la tentación del comercialismo puro.
 
"ESTUVIMOS AQUÍ"
En total fueron 17 canciones que deleitaron durante dos horas a la audiencia. El momento  más emocionante fue cuando la banda tocó parte de la canción más ambiciosa de su historia: “The Greatest Show on Earth”, la cual dura 24 minutos y está dividida en cinco capítulos en las que se hace un recorrido a miles de años de historia del planeta Tierra, pero que para efectos de no ser muy tediosos, en los conciertos se interpretan solo los capítulos 2 y 3.

En la parte final del último capítulo al que nos referimos, el coro repite la frase “We were here”, fue en este momento en el que el público levantó carteles con tres frases, una la del coro, otra que le decían a Jukka Nevalainen, baterista de la banda que se ha alejado por problemas de insomnio, que a pesar de todo estaba presente en ese momento, y el tercero en la que le decían a Kai Hato, el baterista que reemplaza a Jukka, que es genial.

El espectáculo terminó con la emotiva “Ghost Love Score”, que siempre hace llorar de emoción a alguna parte del público, y con “Last Ride of The Day”, del álbum Imaginaerum, que nos invita a apreciar lo maravillosa que es la vida.