Basta con escuchar el primer ‘track’ del disco “Síntomas de techno” para aventurarse hacia un sonido sorprendente. “Martillo”, se llama el tema, y le hace honor a su nombre con un ritmo machacante y fabril. ¿Los autores? La banda peruana Disidentes, en 1988, un grupo de corta vida pero que se atrevió a experimentar desde la electrónica con resultados insospechados.
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Martín Ponce, el vocalista de la banda, cantaba con un megáfono y un martillo en la mano. Así lo recuerda Raúl Mondragón, otro de los integrantes de Disidentes. “El papá de Martín tenía una imprenta. Cuando los trabajadores terminaban lo suyo, nosotros prendíamos las máquinas y buscábamos esos sonidos, las percusiones, las placas de metal, y los grabábamos”, cuenta Mondragón sobre su peculiar método, influenciado musicalmente por bandas como Nitzer Ebb o Front 242.
También usaban un cilindro al que le ponían efectos de guitarra. Y hasta emplearon como instrumento un pedazo de barco que compraron en La Cachina. En una de sus presentaciones en la mítica discoteca No Helden, proyectaron los negativos de unas fotos de las madres de Ayacucho cuando vinieron a Lima a protestar por sus hijos muertos. También algunos clips de Alan García y su ministro de Economía lanzando promesas incumplidas. “Fuimos los primeros en utilizar el multimedia”, destaca Mondragón, quien, sin embargo, no se siente adscrito a lo que se conoce como el rock subterráneo de los años 80 en el Perú.
“Yo no me considero subterráneo –advierte–. Ese es un término que lo ha puesto ahora último la gente que se cree erudita. Pero nunca estuvieron allí, no vivieron la época, y los califican como creen conveniente. Yo tocaba simplemente porque nos gustaba la música, lo industrial, y teníamos lugares como el Nirvana o el No Helden. En esos lugares no había ningún rechazo racial o económico. Se juntaba gente de todos lados. En un país clasista como el nuestro, eso sí era algo mágico”.
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SINTÉTICOS Y PIONEROS
Pero volviendo al disco que mencionamos al inicio: “Síntomas de techno. Ondas electrónicas subterráneas desde Peru (1985-1991)” –ese es su título completo– es un recopilatorio que publicará el próximo 3 de junio el sello Buh Records, dirigido por Luis Alvarado, quien se han encargado de la investigación y rescate de los proyectos allí reunidos. Algunas de las canciones fueron salvadas de demos poco circulados, y algunas otras de archivos inéditos proporcionados por las propias bandas.
Se trata de agrupaciones locales que se sumergieron en géneros como el techno-pop, EBM, industrial y minimal synth, algunas con más radicalidad que otras. Allí están la ya mencionada Disidentes, pero también Paisaje Electrónico, T de Cobre, Meine Katze Und Ich, El Sueño de Alí, Cuerpos del Deseo, Círculo Interior, Ensamble y Reacción. La clasificación y el etiquetado sobre sus respectivos estilos de música puede ser discutible, pero el uso de teclados y sintetizadores los definían.
Entre el conjunto, hubo también algunos nombres pertenecientes a otros proyectos más populares. En Meine Katze Und Ich, por ejemplo, participaba Wicho García (Narcosis, Mar de Copas); en El sueño de Alí, Pelo Madueño (también de Narcosis, Eructo Maldonado, La Liga del Sueño); y en Paisaje Electrónico aparecía el recordado ‘Cachorro’ Vial (Narcosis).
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VIGENCIA, PESE A TODO
Casi todas las bandas incluidas en “Síntomas de techno” se caracterizaron por una vida breve. Ensamble es la única excepción, pues se mantiene activa hasta hoy. Jorge González, su cantante y programador, afirma que han podido continuar luego de 30 años gracias a sus ganas de expresarse y crear nuevos sonidos.
“Industria de odio”, el tema de Ensamble incluido en el compilatorio, empezó a componerse a finales de los años 70 y se fue completando ya con la banda a finales de los 80, cuenta González. Entre sus influencias, reconoce mayormente toda la música hecha con sintetizadores, el New Wave, la música disco, clásica sinfónica, coral, industrial, andina y afroperuana. “Es lo que escuchábamos en algunos programas radiales y de TV o lo que conseguíamos grabando de algún vinilo o casete”, cuenta el músico, que hoy se dedica a la producción y diseño de sonido, y trabaja como compositor y musicalizador para la televisión.
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Aunque el sonido de Ensamble también dista con claridad de lo comúnmente asociado en el ‘underground’ peruano de la época, en lo “ideológico” también mantuvieron diferencias. “No nos encadenamos con corrientes ideológicas establecidas –revela González–. Éramos jóvenes sin poses, no teníamos nada que demostrar a nadie, pensábamos libremente y creo eso nos facilitó el hecho de presentarnos en el circuito subterráneo”.
“Síntomas de techno”, proyecto beneficiario de los estímulos del Ministerio de Cultura, será lanzado digitalmente este viernes 3 de junio y posteriormente se publicará en formato de vinilo, en una edición limitada de 300 copias. Más información en http://buhrecords.bandcamp.com/