
Las historias de venganzas nunca pasarán de moda; desde los tiempos de El conde Montecristo hasta nuestra era, tanto para lectores como espectadores resulta satisfactorio ver cómo los protagonistas consiguen cobrarse una revancha ante quienes le hicieron daño. Algunos dramas como The Glory o Vincenzo han logrado quedarse en el corazón de millones por sus intricados planes vengativos.
No obstante, las venganzas no son para un corazón delicado. A menudo ejecutar una implica que quienes fueron víctimas se conviertan en victimarios y la delgada línea entre lo que se puede justificar y lo que no se difumina. Y esto se explora en los episodios finales del dorama Watashi no Otto to Kekkon Shite (Marry My Husband Japan / Cásate con mi esposo), en donde la protagonista está en la recta final de su venganza.
De qué trata Marry My Husband Japan
*Alerta Spoilers* En los primeros capítulos de Marry My Husband Japan, conocimos la trágica historia de Misa Kanbe (Fuka Koshiba), una mujer que fue asesinada por su esposo y su mejor amiga, pero a quien la vida le dio una segunda oportunidad y tras su muerte regresa 10 años en el pasado, cuando todavía no se ha casado. Misa planea su venganza y decide que quien fuera su major amiga Reina Esaka (Sei Shiraishi) se case con su esposo Tomoya Hirano (Yu Yokoyama). De esa forma evitara repetir su trágico destino y es que ella pronto se da cuenta que para cada cambio en su vida necesita de un sustituto. Es decir, necesita que alguien se case con Tomoya para evitar ella cumplir ese rol. Mientras va a reescribiendo la historia de su vida conoce a Wataru Suzuki (Takeru Sato), director de la empresa donde trabajo, y los televidentes sabemos que es otro viajero del tiempo que ama a Misa y vio como moría.
Al finalizar el octavo episodio, la venganza de Misa está bien encaminada. Finalmente, Tomoya y Reina se han casado casado lo que hace que ella pueda eludir su destino. Sin embargo, no todo es felicidad para nuestra protagonista, pues la regla sigue vigente: todo cambio requiere un sustituto. Y si ella no llega a contraer el cáncer que tuvo en su primera vida, alguien más debe enfermarse. Esta persona resulta ser una muy querida compañera de trabajo. Misa está devastada, dispuesta a morir para evitar que alguien más tome su lugar. Es así que toma la valiente decisión de contarle a Wataru que ella ha viajado en el tiempo y le explica que se necesita un sustituto para cambiar su destino, por lo que planea morir y evitar que otra persona sufra su enfermedad. Wataru la llama loca y se va mientras va formulando un plan en la cabeza.

No todos tenemos madera para ser villanos
El director Suzuki sabe que por mucho que Misa quiera cambiar su destino, ella no es el tipo de persona que se convertirá en villana para eludirlo. Wataru sabe que Misa no va a permitir la muerte de gente inocente en su lugar, y él tampoco está dispuesto a permitir que la mujer que ama muera nuevamente. Su plan es simple: él no cambiará su destino y morirá como originalmente tenía que morir, pero alguien lo acompañará y esa persona tomará el lugar de Misa. Wataru decide que esa persona será Tomoya y pone en marcha su plan.
En el noveno capítulo de Cásate con mi esposo, vemos como Wataru va moviendo los hilos para llevar a Tomoya a su muerte. Sin embargo, el director no contaba con que Misa lograría descubrir su plan tras acceder a su calendario. Allí ella se entera que él también viajó al pasado y los televidentes descubrimos cómo fueron las últimas horas de Wataru antes de fallecer en su primera vida.
Misa y Wataru tienen una dura conversación. Wataru le explica que ella no es el tipo de persona que se convierte en villana, por lo que él ha tomado la decisión de hacerlo en su lugar. Sin embargo, Misa le increpa que ella se niega a aceptar que no haya otra forma y que lo que ella quiere es pasar su segunda vida con él.
Paralelamente, Reina – quien ya sabe que cayó en las redes de Misa – ahora también está planeando su propia venganza, utilizando a un personaje que en la primera parte fue afectado por los cambios hechos por Misa en su vida. En los episodios finales, los televidentes vamos ahondando en el pasado de Reina y cómo es que se convirtió en un personaje que sería capaz de matar, en las dos vidas de nuestros protagonistas.
Cómo termina Cásate con mi esposo versión Japón
En un final con la tensión in crescendo a cada minuto, somos testigos de cómo Reina astutamente planea un accidente automovilístico de Tomoya, quien promete a Misa hacerla feliz en una próxima vida. Reina también tiene un duelo con Wataru, quien a pesar de saber de lo que ella es capaz de hacer, con el fin de salvar a Misa, está dispuesto a caer en la trampa, aunque eso signifique perder la vida.
El momento cúspide; sin embargo, es el duelo final entre Misa y Reina. Ambas cargan en sus espaldas con la amistad que han tenido desde la infancia, una amistad que ha sembrado rencor y amargura para las dos. Resulta poético como una Reina fuera de sí repite el final de Misa en su primera vida. Como era previsible, Reina y Tomoya fueron los sustitutos para Misa y Wataru.

En el epílogo de Marry My Husband Japan, vemos la vida de Misa y Wataru como pareja en esos 10 años que están repitiendo, viviendo eventos como los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (2021) o viendo películas en el cine.
Reparto de Marry my husband Japan
- Fuka Koshiba como Misa Kanbe
- Takeru Satoh como Wataru Suzuki
- Sei Shiraishi como Reina Esaka
- Yu Yokoyama como Tomoya Hirano
- Tomoko Tabata como Yuriko Sumiyoshi
- Reina Kurosaki como Miku Suzuki
- Ryuya Shimekake como Yuto Tanabe
- Kanji Tsuda como Shigeo Kanbe
- Shin Shimizu como Jefe Tomita
- Satoko Abe como Masako Hirano










