Mediante las redes sociales, distintas usuarias están revelando sus experiencias de cómo sus cánceres poco comunes fueron pasados por alto o diagnosticados incorrectamente como ansiedad, permitiendo que la enfermedad avanzara sin tratamiento hasta que fuera demasiado tarde para encontrar una cura. Por cierto, puede que también te interese leer el testimonio de una dietista estadounidense, quien recientemente dio a conocer las cosas que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer. El texto fue elaborado por mi compañero Jorge Villanes.
Bella Johnston, de Australia, fue una de las afectadas por la preocupante problemática del diagnóstico erróneo. Comenzó a perder peso rápidamente a los 14 años, pero los médicos insistían en que sufría de un trastorno alimentario como anorexia o bulimia, a pesar de su deterioro continuo.
“Tan pronto como lo escribí, nadie me creyó en nada... Nunca me ofrecieron una exploración, una tomografía computarizada, una resonancia magnética ni nada”, dijo la mujer, ahora de 27 años, en conversación con el medio Mamamia.
Tuvieron que pasar 5 largos años para que ella fuera diagnosticada con paraganglioma, un cáncer raro que afecta el sistema neuroendocrino.
El paraganglioma puede desarrollarse en varias partes del cuerpo, pero los tumores generalmente se forman alrededor de los vasos principales.
Lo más preocupante es que, según Johnston, el diagnóstico se hizo por pura casualidad: “Un día me quemé bastante y fui al médico y él me miró y me dijo: “¿Qué te pasa?”. Parecía muerta’”. Recuerda que pesaba menos de 100 libras y su presión arterial era tan baja que apenas podía mantenerse en pie.
Tras una cirugía, pudieron retirarle del cuello un tumor que se asemejaba a “una fruta podrida”.
@spicyjohnston I decided in 2024 i am going to be more open about what happened to me when I was a teenager. I think there needs to be more conversation about regional health outcomes and women need to speak up more when it comes to their health. I nearly died and have had long term serious health affects from this disaster… but I still trust modern medicine. You just need to stand up for yourself. #cancersurvivor #paraganglioma #comedy #cancersucks ♬ La foule - Remastered - Édith Piaf
Otra mujer vivió una situación parecida
El medio Daily Mail informa que Natasha, una californiana de 27 años, es otra joven que vivió una situación parecida. Experimentó un intenso dolor de rodilla que fue pasado por alto durante un año.
Aproximadamente un año después de que comenzara el dolor, una biopsia finalmente confirmó el sarcoma sinovial en etapa tres, un cáncer de tejido blando poco común y agresivo que tiende a ocurrir cerca de articulaciones grandes como la rodilla.
Según su testimonio, difundido vía TikTok, el médico no le explicó el diagnóstico y le dijo que “lo buscara en Google”.
Tras cinco rondas de quimioterapia, Natasha pudo recuperarse, pero en 2021 descubrió que el cáncer se había extendido a su pecho, lo que causó que le extirparan una parte de los pulmones.
Ahora, la joven tiene que recibir oxígeno suplementario debido a una neumonitis, que cree que podría haber sido causada por radiación, quimioterapia o el covid.
Una tercera joven afectada
Finalmente, Gracie Guardino, de 30 años, sufrió de síntomas como fatiga constante, confusión mental y la “sensación de que estaba tragando algo todo el tiempo”. Lamentablemente, los médicos atribuyeron sus quejas a la ansiedad.
“Nadie me diagnosticaría nada”, dijo Guardino en un video de TikTok. “Me seguían diciendo que estaba bien. Seguí con estos síntomas y nadie podía entender lo que estaba pasando”.
Dos años más tarde, empezó a sufrir fiebres espontáneas, que duraban desde 12 horas hasta varios días. Poco después, tuvo palpitaciones del corazón.
Tras una serie de pruebas, le diagnosticaron la enfermedad de Hashimoto, que provoca la muerte de las células de la glándula tiroides, alterando la producción de hormonas que regulan el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo. Asimismo, se le encontró un tumor de 10 pulgadas en el abdomen.
Hizo tres rondas de quimioterapia intensiva, seguidas de cirugía. Ahora, se encuentra en ensayo de inmunoterapia y su familia está recaudando dinero para cubrir sus gastos médicos.
Estas historias muestran cómo las mujeres pueden enfrentar dificultades para ser tomadas en serio por los médicos cuando presentan síntomas poco comunes.
Los datos, según el medio citado, respaldan esta realidad, con encuestas que muestran que las mujeres tienen el doble de probabilidades que los hombres de sentirse inseguras sobre la calidad de su atención médica.
La lucha por un trato igualitario en el diagnóstico y tratamiento del cáncer continúa siendo un desafío.