Tener un huerto casero es una gran forma de ahorrar dinero, cuidar el medio ambiente y prestar mayor atención a la alimentación de la familia, pues tendrás vegetales libres de químicos o fertilizantes artificiales. Aquí te mostraremos las verduras y hortalizas más fáciles de cultivar en el hogar.
Lo primero a tener en cuenta es que el huerto deberá estar en un lugar soleado o en una ventana. Usa cajones, tazas o latas y fórralas en plástico antes de poner la tierra que puede ser de campo labrado o mezclarla con sustrato para plantas. Puedes añadir abono orgánico casero hecho con cáscaras de frutas y verduras, residuos de huevo, pulpas de frutos, etc.
Puedes sembrarla en cualquier época del año y hay que regarla seguido para que empiece a crecer. Cortar la base de la zanahoria y después dejarla sobre agua, con el tallo mirando hacia arriba. Cambiar el agua de la base todos los días por un periodo de 2 semanas. Luego trasplantar la base a una maceta cuando los brotes estén grandes.
Poner el tallo de lechuga en un tarro con la base bien sumergida en agua. Renovar el líquido para evitar que se reseque. En 7 o 10 días ya se deben ver los primeros brotes para trasplantar a una maceta.
Cortar el extremo de la raíz y dejar 1,5 centímetros de cebolla. Cubrir el extremo de la raíz con tierra y dejar al sol.
Se cultivan mejor en primavera, requieren de sol y que entre cada semilla haya un espacio de 40 a 50 cm. Regarlos constantemente.
Necesitan suelos ricos y húmedos, así como sol. Las semillas deben estar separadas por 30 cm en los pequeños huertos o esparcir las semillas en maceteros.
Se adaptan bien a todos los suelos y mejoran la tierra de tu huerto para el resto de verduras. Requieren de un clima fresco, lo mejor es en otoño.
Los expertos aconsejan cultivar la planta en un lugar con luz abundante y regarla en pequeñas cantidades un par de veces por semana. Hay que plantarla profundamente pues tendrá raíces largas.
Cortar el tubérculo en cuadrados viendo que cada uno tenga uno o dos brotes. Dejarlos reposar a temperatura ambiente por uno o dos días. Plantarlos con 20 centímetros de profundidad con los brotes mirando arriba y cubrir con tierra. Ir rellenando de tierra conforme vaya creciendo.