
En las primeras horas de la madrugada del lunes, el barco de ayuda humanitaria Madleen surcaba las aguas del Mediterráneo con una misión urgente: llevar asistencia a los miles de palestinos que enfrentan el hambre en Gaza. Su travesía, que comenzó hace una semana en Catania, Italia, había capturado la atención internacional, generando un debate sobre el derecho a socorrer a los necesitados en medio del asedio más estricto que haya sufrido la Franja.
SIN EMBARGO, LAS COSAS NO SALIERON COMO SE HABÍAN PLANEADO
Con cada milla náutica recorrida, aumentaba la tensión: ¿permitiría Israel el paso del barco o repetiría el patrón de interceptar y desviar la ayuda? A las 3:00 hora local, la respuesta llegó con drones israelíes que rodearon la embarcación y la rociaron con una sustancia blanca, antes de que comandos tomaran el control y ordenaran a la tripulación arrojar sus teléfonos al mar. A bordo, la activista climática Greta Thunberg y otros once voluntarios quedaron a merced de la fuerza israelí.

En un video divulgado por las fuerzas israelíes, se ve a los soldados entregando sándwiches y botellas de agua a la tripulación, mientras calificaban al barco como el “yate de los selfis”. Un gesto que, para muchos observadores, contrasta con la dura realidad que vive Gaza: más de 54.000 palestinos han muerto y más de 126.000 han resultado heridos desde el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023, según cifras del Ministerio de Salud gazatí.
El Madleen llevaba ayuda humanitaria tan esperada para la población que muere de hambre debido al bloqueo impuesto desde el 2 de marzo. Aunque este asedio se alivió parcialmente el mes pasado, la situación sigue siendo desesperada: soldados israelíes han sido acusados de disparar contra civiles que hacen fila por raciones de alimentos. La escasez persiste y la ayuda no alcanza a la mayoría de los necesitados.

¿DÓNDE FUE INTERCEPTADO EL MADLEEN?
El barco fue interceptado en aguas internacionales, a unas 100 millas náuticas (185 km) de Gaza, lo que ha provocado indignación en varios países y organizaciones. El bloqueo israelí a Gaza ha sido calificado de ilegal por la mayoría de la comunidad internacional. Según el derecho internacional, los estados tienen jurisdicción exclusiva sobre sus aguas territoriales, no sobre las internacionales.
A bordo del Madleen viajaban activistas de distintas nacionalidades: Greta Thunberg y Rima Hassan, miembro del Parlamento Europeo, encabezaban la lista junto a voluntarios de Alemania, Francia, Brasil, Turquía, España y los Países Bajos. Entre ellos, el corresponsal de Al Jazeera Mubasher, Omar Faiad, documentaba cada paso de la travesía.
Tras el abordaje, las fuerzas israelíes trasladaron a la tripulación y al barco al puerto de Ashdod. Desde allí, el ministro de Defensa, Israel Katz, anunció que les proyectarían un video de propaganda con imágenes de los ataques de Hamás del 7 de octubre, acusándolos de apoyar al grupo. “La antisemita Greta y sus amigos deberían ver a qué organización terrorista vinieron a respaldar”, escribió Katz en su cuenta de X.
Las reacciones internacionales no se hicieron esperar. España citó al encargado de negocios israelí para pedir explicaciones. Turquía calificó el acto de “clara violación del derecho internacional” y acusó a Israel de actuar como un “estado terrorista”. Sin embargo, Brasil, Alemania, Francia y los Países Bajos —países con ciudadanos a bordo— permanecieron en silencio.
Si te interesó esta noticia y quieres mantenerte informado sobre los eventos y tendencias en EE.UU. y el mundo, forma parte de nuestra comunidad de WhatsApp. 👉 Únete aquí.











