A lo largo de nuestra vida, hemos acumulado distintas experiencias buenas o malas. Sin embargo, acostumbramos a recordar aquellas vivencias que nos marcaron negativamente, tal como un pésimo cumpleaños, una presentación fallida o una ruptura amorosa. Si bien es recomendable enfocarnos en sucesos positivos, ¿por qué nos aferramos más a recuerdos que nos han dejado alguna herida emocional? Existe una explicación y te la brindaré, basándome en estudios psicológicos.
Debes saber que la memoria es selectiva, un proceso que está vinculado a nuestras emociones. Por lo general, una persona recuerda aquellos hechos que han tenido un impacto significativo en su vida. De esta manera, tu cerebro prioriza acontecimientos relevantes, descartando lo que percibe como información innecesaria o sin trascendencia.
Te propongo un claro ejemplo: cuando una madre da a luz, es probable que no recuerde con claridad los detalles del nacimiento, pero en caso si se le pregunta sobre su experiencia durante el proceso de parto, la posibilidad de que recuerde cada dolor que sintió durante a lo largo de ese proceso es alta.
Estos recuerdos de gran impacto suelen aparecer de manera repentina en nuestra mente. (Crédito: Freepik)
Por qué recordamos más lo malos momentos que los buenos
Según Science ABC, los eventos negativos suelen ser estresantes y ocasionan que el cuerpo libere epinefrina y cortisol, hormonas directamente ligadas al estrés. Estas sustancias actúan sobre la amígdala basolateral (BLA), responsable de almacenar respuestas condicionales generadas por el miedo.
Entonces, cuando estas hormonas se liberan en situaciones negativas, contribuyen a que recuerdes con mayor precisión los eventos negativos. Es decir, el efecto general es un recuerdo más vívido del incidente triste, tanto en la memoria como de la respuesta emocional.
Por lo tanto, si experimentan algo profundamente triste o perturbador, esa vivencia quedará grabada en tu memoria por mucho tiempo, así lo afirma Science Daily.
La psicóloga Ana María Rodríguez y la trabajadora social Tanya Clausen también concuerdan en que los sucesos traumáticos dejan una huella muy fuerte en la memoria, lo que puede provocar la aparición de cuadros de estrés postraumático.
¡Mantente al tanto de los temas que importan en Estados Unidos 🇺🇸! Únete a nuestro canal de WhatsApp. 👉Haz clic aquí y sé parte de nuestra comunidad. ¡Te esperamos!
