Volverán a brillar. Ya sean por herencia, un obsequio significativo, un auto regalo o porque se trata del anillo de compromiso o aro de matrimonio, muchos tienen en su poder joyas de oro que aman lucir en combinación con sus atuendos; sin embargo, con el paso del tiempo, estas dejan de verse brillantes y se ponen negras. ¿Sabes cómo devolverles la vida’? Desde Mag te compartimos los trucos caseros que te ayudarán a dejarlas como nuevas.
Trucos caseros para limpiar las joyas de oro
Hay diversos productos caseros que podemos utilizar en el caso de que las joyas de oro se hayan estropeado. Estos le devolverán el buen aspecto.
1. Agua y jabón
- Llena un recipiente con agua templada y añade un pequeño tazón de jabón líquido.
- Disuelve bien y sumerge las joyas de oro amarillo, blanco o rosa durante 15 minutos como máximo.
- Si la joya está muy sucia, frota con movimientos circulares con un cepillo de dientes de cerdas suaves.
- Enjuaga con agua caliente, seca con un paño limpio y deja tu arete, anillo o pulsera en una superficie plana hasta que se seque por completo.
- Si quieres sacarle brillo, mueve el paño haciendo pequeños círculos.
2. Bicarbonato de sodio
- El aluminio es de gran utilidad para limpiar la joya. Forra un recipiente de vidrio con papel de este material para que la pieza de oro esté en contacto con él.
- Coloca la joya y espolvorea bicarbonato de sodio hasta cubrirla por completo.
- Hierve agua y viértela sobre la joya, dejándola en remojo durante cinco minutos.
- Con un cepillo de dientes de cerdas suaves limpiar la superficie de la joya.
- Enjuaga con agua fría y sécala con un paño suave.
3. Vinagre blanco
- En un recipiente añade dos cucharaditas de agua por cada tres cucharaditas de bicarbonato. Remueve la mezcla hasta que tengas una masa espesa.
- Con ayuda de un algodón aplica la preparación cubriendo la joya por completo.
- Colócala en un recipiente de plástico y vierte el vinagre blanco hasta cubrirla por completo. Deja actuar por cinco minutos.
- Enjuaga con agua templada y seca con un paño suave.
Cómo limpiar el oro según su tipo
Oro amarillo
Para limpiarlas puedes usar una bayeta especial para oro o con un paño mojado con agua y un poco de amoniaco, según explican desde El Español.
Oro blanco
Lo mejor para limpiar el oro blanco es llevarlo a la joyería para que vuelvan a darle esa capa de rodio que caracteriza a la pieza; sin embargo, desde El Mueble aconsejan un truco casero que consiste en aplicarle huevo batido con un paño suave sobre toda la superficie. Lo dejas secar y después lo frotas con un paño suave y limpio hasta que consiga su brillo original.
Oro rosa
Para este tipo de oro lo mejor también es llevarlo a la joyería para que los pulan, pero nunca está de más intentar con amoniaco disuelto en agua para limpiarlo.
Si bien estos trucos caseros son de gran ayuda, si tu artículo de oro sigue dañado o no dejó de estar negro, será mejor que lo lleves donde un joyero para que realice las labores de limpieza con más precisión.
Cómo limpiar y abrillantar piezas de plata
La plata se usa mucho para objetos como marcos de fotos o cubertería, pero suele ennegrecerse con el paso del tiempo debido al contacto con el aire. Para mantener la plata lo mejor es forrar una cacerola con papel de aluminio y rellenar de agua. Se añade una cucharadita de bicarbonato de sodio y otra de sal y se pone a hervir. Después se introduce la plata y finalmente se seca y pule con un trapo suave.
Por qué los objetos de plata pierden su brillo
No es por una falta de higiene, ni tampoco porque se hayan estropeado por no haberlos cuidado como se merecen. Es una reacción química. La plata, al entrar en contacto con el sulfuro de hidrógeno presente en el aire, reacciona formando una película fina y oscura sobre el metal. Este proceso también ocurre cuando se mancha con sustancias como cremas, perfumes, alimentos, entre otros.
Cómo limpiar objetos de plata
1. Papel aluminio y sal
Para limpiar plata con este truco casero tendrás que forrar un recipiente con papel aluminio y llenarlo de agua caliente en la que previamente habrás disuelto un puñado de sal. Coloca todos los objetos de plata en la solución y déjalos unos minutos. Finalmente, sólo tendrás que enjuagarlos con agua limpia.
La sal separa las partículas adheridas a la plata que le dan ese aspecto envejecido y sin brillo. Por su parte, el papel aluminio actúa como un imán, atrayendo esas partículas hacia el fondo del recipiente.