Todos sabemos que la lejía es un excelente producto para quitar manchas y desinfectar todo tipo de superficies al interior del hogar. Su ingrediente activo, el hipoclorito de sodio, ataca rápidamente las proteínas de los microorganismos, matando bacterias, hongos y virus. Pero hay cosas que el cloro puede hacer además de quitar las manchas.
Pero, ¿con qué frecuencia has comprado una botella de lejía, solo para usarla en una o dos manchas antes de guardar el resto en un armario durante meses? Tras desinfectar la taza del inodoro, así es como puede hacer un buen uso de este agente de limpieza barato en otras formas en tu hogar.
Ojo: recuerda siempre protegerte los ojos y usarlo con guantes en un área bien ventilada.
1. Mantén los ramos de flores vivos por más tiempo
Las flores recién cortadas pueden traer alegría al hogar, hasta que se empiezan a marchitar. Según Clorox, “cuando los microorganismos se multiplican en el agua de un jarrón, bloquean el tallo de la flor y dificultan que el tallo absorba agua para obtener nutrientes, lo que provoca marchitez y olores”. Agregar 1/4 de cucharadita de lejía por litro de agua puede ayudarlos a vivir más tiempo. Reader’s Digest señala que tres gotas de lejía y una cucharadita de azúcar en un jarrón de agua “evitan que el agua se enturbie e inhiben el crecimiento de bacterias”.
2. Matar las malas hierbas
Si bien no debes usar lejía en tu jardín, ya que puede ser dañino para las plantas, cuando las malas hierbas se abren paso a través de las grietas de la acera y la entrada, la lejía es una herramienta eficaz para mantenerlas a raya. Según Hello Gardening, puedes verter lejía sin diluir en las grietas o rociar lejía diluida y dejar reposar durante uno o dos días antes de sacarlas; ambos métodos matarán las malas hierbas de forma permanente. Sin embargo, usa con moderación, ya que puede dañar el suelo.
3. Limpia a profundidad los botes de basura
Cuando los malos olores persisten después de sacar la basura, es hora de desodorizar el bote de basura. Una de las mejores formas de hacerlo es con lejía. Después de usar una manguera para aflojar los residuos adheridos, agrega 1/2 taza de lejía a un galón de agua tibia. Usa lejía y una solución de agua tibia para limpiar el fondo y los costados del bote, ya sea empapándolo y salpicando o, si es minucioso, frotándolo con un cepillo antes de enjuagarlo y secarlo al aire. Recuerda usar guantes.
4. Controlar el olor de la caja de arena
Ese olor tan desagradable de la caja de arena para gatos causado por el amoníaco, las bacterias y los gérmenes que se acumulan en el inodoro de tu gato merece una desinfección. Después de lavar con jabón, la desarrolladora de productos de lejía, Julia Byrne, recomienda limpiar la caja de arena con una solución de media taza de lejía en un galón de agua y esperar cinco minutos antes de enjuagar.
5. Quita las manchas de té y café de las tazas
Si las tazas de tus bebidas matutinas favoritas se ven un poco sucias, puedes lavarlas con lejía. Remoja las tazas manchadas de té y café en un recipiente con agua que contenga varias gotas de lejía durante cinco minutos (o el tiempo que tarden en disiparse las manchas) antes de lavarlas como de costumbre.
¿Qué pasa si respiras lejía?
Su inhalación puede causar daños severos en el sistema respiratorio, además de ardor en los ojos. Su mezcla produce cloroformo y ácido clorhídrico, ambos muy tóxicos. Inhalar sus vapores puede producir daños en ojos, piel, pulmones, riñones, hígado y sistema nervioso, según Umivaleactiva.
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