El Crédito Tributario por Hijos (CTH) es una de las medidas fiscales más importantes para las familias estadounidenses. Introducido en 1997, su objetivo es aliviar la carga fiscal de los padres que tienen hijos menores de 17 años. El valor actual del crédito es de US$2,000 por dependiente, de los cuales US$1,600 son reembolsables, lo que permite a os padres recibir ese monto incluso si no deben impuestos. Los US$400 restantes son no reembolsables, por lo que solo pueden ser utilizados para reducir la deuda tributaria. Este beneficio ha sido un componente esencial de la política fiscal de EE. UU., especialmente para los hogares de ingresos medios y bajos.
A lo largo de los años, el CTH ha experimentado varias modificaciones. En 2021, bajo el gobierno de Joe Biden, el crédito experimentó una expansión significativa como parte del Plan de Rescate Estadounidense. Esta expansión aumentó el valor del crédito a US$3,600 por niño menor de 6 años y US$3,000 por niño de entre 6 y 17 años, además de hacerlo completamente reembolsable. Sin embargo, esta medida fue temporal y, al no ser renovada por el Congreso, el crédito volvió a su formato original en 2023, con una nueva disminución prevista para 2026, cuando se espera que el valor se reduzca a US$1,000 por menor. En este contexto, el futuro del apoyo dependerá de las decisiones fiscales que tome la administración que asuma el poder en 2025, en este caso Donald Trump.
LA POSTURA DE LA ADMINISTRACIÓN DE DONALD TRUMP FRENTE AL CRÉDITO TRIBUTARIO POR HIJOS
El Crédito Tributario por Hijos se ha convertido en un tema crucial en la política fiscal de EE. UU. debido a su impacto directo sobre la pobreza infantil y su papel en la ayuda a las familias trabajadoras. Con las elecciones presidenciales de 2024 en el horizonte, la futura administración de Donald Trump podría jugar un papel decisivo en su destino. Mientras que Kamala Harris, la vicepresidenta y candidata demócrata, hizo de la ampliación del crédito una piedra angular de su plataforma económica, especialmente para las familias con recién nacidos, las propuestas de Trump son menos claras. En este contexto, es importante entender cuál es su postura y futuro impacto.
Desde su época como presidente, Donald Trump ha manifestado un enfoque a favor de la reducción de impuestos como uno de los pilares de su administración. Durante su mandato, el Crédito Tributario por Hijos fue aumentado de US$1,000 a US$2,000 por hijo en 2017 a través de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos. Sin embargo, este aumento también tuvo una limitación importante: debido a que estaba diseñado principalmente como una reducción de impuestos, no fue accesible para el 25% más pobre de las familias que no alcanzaban el umbral de ingresos suficiente para declarar impuestos. Esto dejó fuera a muchas familias de bajos recursos que no pudieron beneficiarse completamente del crédito.
En cuanto a las perspectivas futuras del CTH bajo la administración de Trump, la campaña electoral de 2024 ha sugerido que el expresidente estaría dispuesto a considerar una expansión significativa del crédito. A pesar de que no se han proporcionado detalles concretos sobre cómo se implementaría este cambio, se ha mencionado la posibilidad de un aumento sustancial del crédito, incluso hasta US$5,000 por hijo, una propuesta lanzada por el senador JD Vance, compañero de fórmula de Trump. Sin embargo, ha subrayado que cualquier reforma dependería de lograr un acuerdo con el Congreso, lo que refleja la naturaleza compleja de la política fiscal estadounidense y las dificultades para obtener una mayoría en el Senado.
Trump ha dejado claro que su enfoque fiscal se basa en la reducción de impuestos generales y en el estímulo a la economía a través de medidas que favorezcan a las empresas y a las familias de ingresos medios y altos. Aunque ha expresado su deseo de apoyar a las familias con hijos, sus propuestas no han sido tan específicas o detalladas como las de la candidata demócrata Kamala Harris, quien hizo de la ampliación del CTH un componente central de su plataforma, especialmente en lo que respecta a las familias con niños pequeños.
El futuro del CTH está estrechamente relacionado con la renovación de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos, que vence en 2025. Si no se aprueban nuevas reformas, el crédito fiscal por hijo se reducirá significativamente a US$1,000 por niño. Esta disminución afectaría directamente a muchas familias que dependen del crédito para aliviar su carga fiscal. La administración de Trump podría buscar renegociar esta ley, pero cualquier cambio dependería de su capacidad para obtener apoyo del Congreso, un desafío que ya enfrentó durante su mandato. Las discusiones sobre el crédito y su posible ampliación estarán en el centro del debate fiscal durante los próximos años.
Por otro lado, la propuesta de Trump y su equipo de trabajar hacia un crédito fiscal por hijo de US$5,000 por niño refleja su interés en promover un alivio fiscal más amplio para las familias. Esta propuesta se alinea con su enfoque general de reducir impuestos, aunque también plantea preguntas sobre la viabilidad y el impacto de una medida tan ambiciosa. Si bien la idea ha sido más vaga que las propuestas de los demócratas, es evidente que el tema seguirá siendo un punto de conflicto en las elecciones de 2024 y en la política fiscal de los años venideros.
Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.