
La estudiante de doctorado turca Rumeysa Ozturk, de 30 años, fue arrestada el 25 de marzo por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Somerville, Massachusetts. Se dirigía a encontrarse con amigos para romper el ayuno de Ramadán cuando fue abordada por varios agentes enmascarados. En ese momento, hablaba por teléfono con su madre. “Me rodearon en la calle y grité”, relató en documentos judiciales. A pesar de sus protestas, no se le permitió hacer llamadas ni contactar a su abogado. “Me pidieron que pusiera el teléfono en modo avión”, denunció.
Tras su arresto, Ozturk fue llevada primero a un centro de detención en Vermont, pero luego fue trasladada a Pine Prairie, en Louisiana, en contra de una orden judicial. Esta acción ha sido duramente cuestionada por su equipo legal, que considera que su detención tiene motivaciones políticas vinculadas con su activismo en el campus universitario.

¿Qué condiciones ha denunciado en el centro de detención?
Desde su traslado, Ozturk ha descrito las condiciones del centro de Pine Prairie como “insalubres, inseguras e inhumanas”. Afirmó que hay ratones en su celda y que no se le han proporcionado productos básicos de higiene. Además, sufrió un episodio especialmente traumático cuando, según su testimonio, una enfermera le quitó el hiyab por la fuerza. “Me dijo: ‘Tienes que quitarte esa cosa de la cabeza’, y me lo arrancó sin pedirme permiso”, contó.
La estudiante también reportó haber sufrido ataques de asma, sin recibir más que ibuprofeno por parte del personal médico. Estas condiciones, sumadas al aislamiento y a la falta de atención adecuada, han sido denunciadas como posibles violaciones de derechos fundamentales.

¿Está relacionada su detención con su activismo en Tufts?
El Departamento de Seguridad Nacional afirma que Ozturk apoyó a Hamas, organización considerada terrorista por Estados Unidos, lo que justificaría su detención. Sin embargo, no se le han presentado cargos formales, y su defensa sostiene que la verdadera razón de su arresto es su participación en el activismo universitario relacionado con el conflicto palestino-israelí.
Ozturk fue una de las autoras de un artículo de opinión en The Tufts Daily, en el que criticaba la respuesta de la universidad a las protestas estudiantiles y pedía que la institución reconociera el “genocidio palestino” y desinvirtiera de empresas vinculadas con Israel. El juez federal William Sessions ha calificado su caso como una “potencial crisis constitucional”, cuestionando la legalidad de la detención y el incumplimiento de la orden judicial. Mientras espera una resolución, Ozturk mantiene la esperanza: “Rezo todos los días por mi liberación para poder volver a mi hogar y a mis estudios en Somerville”.












