
Las lluvias llegaron sin aviso suficiente y provocaron daños irreparables. Las inundaciones en Texas han dejado al menos 120 muertos, incluidos más de 20 niños, y más de 160 personas desaparecidas. La tragedia ha golpeado con fuerza a varias comunidades del estado, y ahora los legisladores buscan transformar el luto en acción con medidas de prevención que eviten otra catástrofe de esta magnitud.
En una conferencia de prensa, el gobernador Greg Abbott aseguró que responder a las inundaciones será una prioridad en la próxima sesión legislativa. No fue una declaración vacía: anunció la formación de comités tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado para abordar las propuestas que ayuden a fortalecer la preparación del estado ante fenómenos similares. La urgencia no es solo política, sino profundamente humana.

LOS CAMBIOS QUE TEXAS PODRÍA IMPLEMENTAR LUEGO DE LAS INUNDACIONES
Uno de los puntos más comentados en estos primeros debates es la necesidad de sistemas de alerta eficientes. En muchos de los condados afectados, simplemente no había sirenas que advirtieran a los residentes de lo que se avecinaba. El vicegobernador Dan Patrick fue claro: el estado debe intervenir y financiar la instalación de sirenas en las comunidades que no tienen recursos para adquirirlas. El sonido que pudo salvar vidas llegará, aunque tarde, como un compromiso con el futuro.
Pero el plan no se queda ahí. También se discuten la implementación de medidores de inundación, radares de precipitaciones y la creación de rutas de escape claras para las poblaciones en riesgo. En una muestra de apertura poco común, los legisladores afirmaron que escucharán a la comunidad y a los expertos. Porque esta vez, Texas quiere actuar antes de que el agua vuelva a cubrirlo todo.
La catástrofe también activó los engranajes del gobierno federal. Tras una solicitud del gobernador, el presidente Donald Trump aprobó la ampliación de la declaración de desastre para incluir a más condados afectados. Burnet, Kerr, San Saba, Tom Green, Travis y Williamson fueron añadidos a la lista de regiones elegibles para recibir asistencia de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
“La aprobación del presidente permitirá que los tejanos reciban la ayuda que tanto necesitan”, dijo Abbott en un comunicado. El gobernador agradeció la cooperación entre autoridades estatales y federales, subrayando la rapidez con la que se están moviendo para atender a las víctimas. En tiempos donde los discursos suelen dividir, esta emergencia ha obligado a unir esfuerzos.

¿CÓMO SOLICITAR AYUDA A FEMA?
Las ayudas de FEMA incluyen desde subvenciones para viviendas temporales hasta préstamos con intereses bajos para cubrir pérdidas no aseguradas. Es una red de apoyo que puede significar la diferencia entre reconstruir una vida o seguir atrapado en la pérdida. La asistencia puede solicitarse a través de DisasterAssistance.gov, la aplicación de FEMA o llamando a su línea directa (800-621-3362).
Texas se encuentra en un punto de inflexión. La tragedia ha dejado heridas profundas, pero también ha encendido una chispa de voluntad política y ciudadana para no repetir los errores del pasado. Mientras las aguas retroceden, lo que queda es la responsabilidad de construir un sistema más justo, más alerta y más humano. Porque el dolor ya fue demasiado.
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