
La administración de Donald Trump ha dado un nuevo giro en su política migratoria, ahora con el Seguro Social en la mira. Según documentos oficiales publicados recientemente, el gobierno está preparando un cambio que podría afectar directamente el proceso de registro para recién nacidos, incluso si son ciudadanos estadounidenses por nacimiento. Esta decisión, que forma parte de una estrategia más amplia para restringir el acceso a ciertos programas sociales, genera preocupación entre familias migrantes.
Uno de los reportes más reveladores proviene de la Administración del Seguro Social (SSA), que detalla cómo se activaría un decreto presidencial destinado a revisar los beneficios ligados a la ciudadanía por nacimiento. De implementarse, los padres de recién nacidos —incluidos aquellos nacidos en suelo estadounidense— deberán presentar requisitos adicionales que comprueben su propio estatus migratorio al momento de solicitar el número de Seguro Social de sus hijos.
El documento, citado por CNN, establece que la SSA requerirá verificaciones más estrictas para confirmar si la madre o el padre del bebé es ciudadano estadounidense o cuenta con un estatus migratorio elegible al momento del parto. Esta medida busca evitar que personas sin documentos puedan tramitar beneficios para sus hijos, aun cuando estos tengan derecho automático a la ciudadanía por nacer en Estados Unidos.

EL CAMBIO NO SE LIMITARÍA SOLO AL SEGURO SOCIAL
Informes del Departamento de Salud y Servicios Humanos, así como de los Centros de Medicare y Medicaid, y del Departamento de Agricultura, explican cómo también se aplicarán nuevos controles sobre la ciudadanía de los menores para acceder a ciertos servicios sociales. Esto podría limitar el acceso a salud pública, asistencia nutricional y otros programas fundamentales para familias vulnerables.
La base legal para estas modificaciones proviene de un documento especial del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), en el cual se analizan los fundamentos constitucionales y administrativos para ejecutar este tipo de restricciones. Allí también se especifica quiénes estarían protegidos por esta política y quiénes quedarían fuera del alcance de los beneficios.

LA AGENCIA ACLARÓ QUIÉNES QUEDARÍAN EXCLUIDOS
Una excepción importante será para los hijos de personas con estatus de asilo o refugiados, quienes seguirían siendo considerados elegibles para los trámites relacionados con el Seguro Social. Sin embargo, para muchas otras familias migrantes —especialmente aquellas con estatus temporal, vencido o sin documentos— esta nueva medida representa un obstáculo más en el camino hacia la estabilidad.
Aunque todavía no hay una fecha exacta de implementación, la publicación de estos planes por parte de las agencias federales revela que la administración Trump avanza con firmeza hacia una reforma migratoria restrictiva, que incluso impacta a niños ciudadanos estadounidenses.
Organizaciones de derechos civiles ya han comenzado a pronunciarse, anticipando batallas legales que podrían marcar el futuro del acceso a derechos básicos para millones de familias en todo el país.
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