El podólogo Héctor Alonso detalla en un video por qué evitar el uso continuo de las populares zapatillas de lona. (Pexels)
El podólogo Héctor Alonso detalla en un video por qué evitar el uso continuo de las populares zapatillas de lona. (Pexels)
Oscar Guerrero Tello

La moda y la salud no siempre van de la mano, especialmente cuando se trata de calzado. Como podólogos, están constantemente observando cómo las elecciones de calzado pueden afectar la salud de los pies y, por ende, la calidad de vida. En este artículo, se abordará un tipo de zapatillas que muchos consideran cómodas y estilizadas, pero que pueden ser perjudiciales para los pies si se usan todos los días. Nos referimos a las famosas zapatillas de lona.

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Es comprensible que las personas deseen seguir las tendencias y utilizar calzado que combine con sus outfits. Sin embargo, es importante recordar que la apariencia no lo es todo. Cuando se pregunta a un podólogo cuál sería el calzado más adecuado para los pies, la respuesta a menudo incluye zapatos que, aunque no sean los más estéticos, cumplen con criterios de salud: son amplios, no comprimen los dedos y proporcionan la comodidad necesaria para un uso prolongado.

No uses estas zapatillas de lona de forma continua. (Pexels)
No uses estas zapatillas de lona de forma continua. (Pexels)

Tres razones para evitar las zapatillas de lona

El reconocido podólogo Héctor Alonso ha compartido un video donde explica tres razones fundamentales por las cuales se debería reconsiderar el uso diario de estas populares zapatillas. Aquí se detallan:

  1. La puntera de goma es demasiado dura. Aunque la puntera sea de goma, su diseño cerrado puede ejercer presión sobre los dedos y las uñas. Esta presión constante puede aumentar el riesgo de onicoptosi, que es el término médico para referirse a la curvatura anormal de las uñas. Al no permitir que los dedos se muevan libremente, las zapatillas de lona pueden causar molestias y problemas a largo plazo.
  2. Suela demasiado plana. La suela de estas zapatillas es generalmente plana y carece de un buen sistema de amortiguación. Caminar con un calzado de este tipo es como andar sobre un ladrillo, lo que puede llevar a una serie de problemas en las articulaciones y la columna. La falta de amortiguación no solo afecta los pies, sino que también puede generar un impacto negativo en las rodillas y la espalda.
  3. No aguanta el tobillo. Aunque algunas versiones de estas zapatillas son altas, su material de tela es demasiado flexible y no proporciona el soporte necesario para el tobillo. Esto puede generar una falsa sensación de seguridad, especialmente en terrenos irregulares, aumentando así el riesgo de torceduras y esguinces. Al confiar en que el calzado proporcionará la protección adecuada, se puede incurrir en situaciones donde el tobillo no tiene el soporte necesario, lo que podría resultar en lesiones.
La elección del calzado es una decisión que impacta directamente en la salud y el bienestar. (Pexels)
La elección del calzado es una decisión que impacta directamente en la salud y el bienestar. (Pexels)
SOBRE EL AUTOR

Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.

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