
Todavía cuesta trabajo creer lo que pasó con Valeria Márquez. Su asesinato, ocurrido el pasado 13 de mayo, nos dejó a muchos en shock. No solo porque era joven y con una carrera en ascenso como influencer y dueña de su propio salón de belleza, sino también por lo inesperado y brutal del hecho: le dispararon mientras hacía una transmisión en vivo. Así, con varias personas viendo.
La noticia corrió como pólvora, y a raíz de eso, muchos quisieron saber más sobre ella: quién era, qué hacía, cómo vivía. En redes sociales, sus videos comenzaron a circular con más fuerza, y entre ellos, también se viralizó uno en el que hablaba abiertamente sobre las cirugías estéticas que se había hecho. Valeria no tenía problemas en contar su verdad, y eso, honestamente, la hacía aún más humana.
LOS RETOQUES QUE ELLA MISMA CONFIRMÓ
En uno de sus famosos lives, Valeria contó con total sinceridad lo que muchas personas se preguntaban: qué cirugías se había hecho. Ella misma dijo, sin rodeos, que se había operado los senos, se había sometido a una lipoescultura, además de una luxación de costillas (una intervención estética muy controversial que reduce el contorno de la cintura). También mencionó lipotransferencias a la cadera y glúteos, una bichectomía para afinar su rostro, y, como ella misma dijo, “y ya”.
Muchos critican los retoques estéticos sin conocer el porqué. Pero Valeria, como muchas mujeres, seguramente los hizo para sentirse más segura, más feliz con lo que veía en el espejo. Y no está mal. Lo importante es que ella lo contaba con honestidad. No intentaba engañar a nadie ni vender una imagen falsa. Era su verdad, su cuerpo, su decisión.

SU IMAGEN ANTES DE LOS PROCEDIMIENTOS ESTÉTICOS
Después de su muerte, una usuaria en TikTok, que se hace llamar Monsvillanuevaa, publicó un video que, según dice, muestra cómo se veía Valeria en su adolescencia. Ahí se le ve sonriente, con brackets, el cabello oscuro y más largo, sin tantos retoques ni maquillaje. Una carita más redonda, muy distinta al look estilizado por el que más tarde sería reconocida.
Y sí, el cambio es evidente. Pero también es evidente que era hermosa desde siempre. Solo que después fue puliendo su imagen, adaptándola a lo que ella quería proyectar. Es como cuando uno encuentra su estilo y lo abraza con todo, sin pedir disculpas.
@monsvillanuevaa Descansa en paz Flaquita siempre te recordaremos como la mujer tan amorosa que fuiste, tenías una energía y un brillo que muy pocas personas logran, te amaré por siempre y te recordaremos con esa gran sonrisa no fuiste solo Valeria Marquez la de TikTok fuiste una mujer que brillaba de verdad brillaba muchísimo vuela alto y descansa en paz goldaaaaa🕊️🥺❤️
♬ sonido original - Monsvillanuevaa
LA INFLUENCIA DE SU ENTORNO Y SU PROFESIÓN
Algo que a veces se pasa por alto es que Valeria era dueña de su propio salón de belleza. Tenía acceso a tratamientos estéticos, sabía de tendencias, y eso sin duda influyó en cómo se transformó físicamente. Su cabello, por ejemplo, pasó de ser oscuro a rubio platinado, con peinados que resaltaban sus facciones. Siempre usaba pestañas postizas, delineados marcados, y su maquillaje realzaba esa imagen glam que tanto gustaba.
Esto me hace pensar que, más allá de las cirugías, ella también era una artista de su propia imagen. Sabía lo que quería mostrar y cómo hacerlo. No era solo una influencer por accidente, sino alguien que entendía de estética y sabía aplicarla a sí misma.
Hoy, mientras las autoridades siguen investigando quién fue el responsable de su muerte, la conversación sobre Valeria sigue viva. No solo por la tragedia, sino por la huella que dejó. Su historia nos recuerda que detrás de cada influencer hay una persona con luchas, decisiones, inseguridades, pero también con sueños y una voz.


Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.