Fernando Signorini: “Si Perú juega al ritmo de ‘La flor de la canela’, nos va a encantar”. (Foto: USI)
Fernando Signorini: “Si Perú juega al ritmo de ‘La flor de la canela’, nos va a encantar”. (Foto: USI)

Por Víctor Garay Luna


A Fernando Signorini no le gusta que le digan preparador físico. Es un formador que tiene una gran trayectoria porque tuvo bajo su supervisión a dos de los mejores jugadores de la historia: Diego Armando Maradona y Lionel Messi. Uno se podría pasar horas y horas hablando con él porque siempre tiene algo nuevo qué contar.

— ¿A qué se debió su visita a nuestro país?

La UPC me invitó para ofrecer una serie de charlas para la Adecore. Además para un encuentro con la gente de la federación y explicarle de qué se trata la escuela de César Luis Menotti que se acaba de abrir en Argentina y es reconocida por toda la Conmebol.

— Hoy se tiene la idea de que es más importante ganar que jugar bien. ¿La escuela es una respuesta a lo que vemos en el fútbol?

Exacto. Es una moda perversa que se ha impuesto en el fútbol. En algún momento fue un fantástico argumento formativo. Los medios también avalan este tipo de ideas. La mayoría de tus colegas, al menos en Argentina, son miserables y dicen que lo único que importa es ganar. Entonces, si no importa cómo ganar tampoco importa cómo vivir y no tendríamos que quejarnos que la sociedad está hecha pedazos.

— Llegaron a un punto donde decidieron reaccionar…

Claro porque el fútbol no es de ellos. Es una construcción de las clases populares de la que el gran capital se ha apropiado. Es como dice el libro de Ángel Cappa, “También nos roban el fútbol”. Así que es eso, queremos volver a las fuentes para tratar de mejorar el juego que hoy es espantoso. Si no fuera por Messi, Argentina no tendría que estar en Mundial.

— ¿Se podría decir que el fútbol evolucionó mal?

En vez de avanzar hemos retrocedido. Alguna vez Menotti dijo que todo este problema surge cuando la pelota pasó de la cancha a los escritorios. Ahí se pudrió todo. Hoy el negocio es más importante. La mayoría de las competencias ha bajado su nivel. Como dice Juan Manuel Lillo, el fútbol es utilizado para idiotizar a la gente. Todo eso nos da a pensar que estamos por el camino equivocado.

—¿Tuvo problemas cuando trabajó con Bilardo, porque era todo lo contrario a lo que usted sigue?

Carlos potenció a Diego hasta su máximo esplendor en la selección. Tuvo cosas muy buenas; sin embargo, lo que nunca me gustó era el hecho de conseguir las cosas como sea. Para él lo importante era ganar cueste lo cueste así utilice caminos poco éticos.

— ¿Cómo ve al jugador de ahora con el de la época de Maradona? ¿Qué tan radical ha sido el cambio?

Cambió la sociedad y al cambiar la sociedad cambian las costumbres. Eso es obvio, no tendríamos que tenerle miedo. Al menos con todo aquello que tenga que ver con los hábitos. Hoy se quejan porque los jugadores están todo el día con celular. Si hubiese existido en la época de Maradona, hubiese sido lo mismo. Lo preocupante es que no se está ayudando a crecer al jugador. Hay muy poca gente comprometida en educarlos y guiarlos.

— ¿Un ejemplo de guiar al jugador y comprometerlo con un proyecto lo vimos con Ricardo Gareca?

Me pone muy contento el trabajo que hizo Ricardo Gareca con la selección peruana y no lo digo por la clasificación, sino por lo que hizo. El éxito no es ganar, es hacer las cosas de la mejor forma posible. Todos entendieron su idea y es por eso que están donde están.

— ¿Cuál cree que fue la clave de éxito de Gareca con la selección peruana?

A priori, el conocimiento y la capacidad. Segundo, creo que él es un tipo de un amplio recorrido en el mundo del fútbol. Es muy sensible y sabe que el afecto es un arma poderosa camino a la convicción de un grupo que persigue un objetivo. Yo creo que se plantó desde ahí: entender al jugador y en tratar de hacerle entender qué significa realmente para la sociedad peruana un equipo de fútbol. Además supo comprometer a su plantel porque yo sé que antes había jugadores bastante díscolos; sin embargo, hoy todos están encaminados hacia un objetivo.

— Uno de los grandes problemas para Gareca en el fútbol peruano era la falta de educación integral en los jugadores, ¿qué tan importante resulta ese concepto?

Es muy decisivo porque el que solo sabe de fútbol ni de fútbol sabe. Además cómo puede saber uno que el jugador va a llegar a ser estrella. De diez mil chicos que empiezan a lo mejor llegan solo 6. Al resto no lo vamos a dejar solos, hay que educarlos para que estén listos para enfrentar a la sociedad. Son muchos chicos los que sufren cuando se van a otros países y no triunfan porque no se terminan de adaptar. No se quiere educar al jugador porque si es más tonto es más fácil de manejar y hay que terminar con eso. Entrenar, antes que nada es educar. El deporte es un arma fantástica para poder lograrlo.

— Falta poco para el Mundial, ¿Argentina es favorita para llevarse el título?

No tengo uno favorito. Pero me quedó con tres: Brasil, España y Alemania. Pasada la fase de grupos, cualquier cosa puede pasar.

— Desde la generación de Maradona, Argentina no puede ganar un Mundial, ¿qué le falta?

Le falta volver a la fuente de un juego que nos hizo famosos en el mundo y que hoy está muy descompensado. Además se perdieron los valores y se creyó que solo teníamos que ganar y ganar dejando atrás la forma. Holanda ha cambiado de jugadores y su idea es la misma. Eso perdimos nosotros.

— Perú tiene a un delantero de jerarquía como Paolo Guerrero, ¿qué opinión tiene sobre él?

Es un gran jugador por algo lo quieren de todos lados. Si el equipo tiene la tenencia de la pelota y circulación rápida para poder sorprender, es casi seguro que le va a ir muy bien a Perú. Además sabe muy bien qué hacer en el área. Lo que está pasando ahora le va a servir como una tremenda motivación.

— ¿Tiene Perú los argumentos para volver a tener el juego que lo llevó a pelear de igual a igual con cualquier selección?

Seguro que sí. Si a esos jugadores como Farfán, Cueva, Flores les dan tiempo para que sigan compenetrándose creo que tenemos Perú para rato en el Mundial y ojalá que así sea. Si Perú juega al ritmo de “La flor de la canela”, me parece que nos va a encantar a todos.  

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