Una niña se encuentra en un campamento para desplazados internos en Kabul, Afganistán, el 21 de junio de 2021. (ADEK BERRY / AFP).
Una niña se encuentra en un campamento para desplazados internos en Kabul, Afganistán, el 21 de junio de 2021. (ADEK BERRY / AFP).
Agencia EFE
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Donantes de un proyecto gracias al cual millones de reciben atención médica están congelando o reduciendo los fondos que le destinan, lo que tendrá impacto en programas de vacunación infantil, cuidados pre y posnatales, partos, así como en el tratamientos de la malnutrición y de enfermos de covid-19, dijo hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El proyecto es ejecutado por algunas ONG que están reduciendo sus actividades o cerrando los centros de salud que apoyaban, lo que preocupa profundamente a la OMS, dijo en Ginebra una de sus portavoces, Margaret Harris.

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“Esto afectará de una forma desproporcionada a mujeres, niños y a personas mayores. Se estima que el cierre de cada cincuenta centros de salud podría llevar a la muerte de 5 o más mujeres y de 58 niños menores de cinco años cada día”, precisó.

La OMS está evaluando su capacidad para apoyar a algunos centros sanitarios afectados por el recorte de presupuesto del proyecto Sehatmandi, del Banco Mundial, “de modo que los servicios esenciales no se interrumpan”, comentó Harris.

El proyecto Sehatmandi ofrece servicios sanitarios, nutricionales y de planificación familiar en todo Afganistán, los cuales son suministrados por organizaciones no gubernamentales que son contratadas para este fin.

Según informaciones de la prensa independiente afgana, antes del inicio de la retirada de las tropas occidentales de Afganistán, los talibanes ya estaban ejerciendo presión sobre los centros de salud apoyados por este proyecto, obligando al cierre del 20 % de ellos.

Tras haber concluido la retirada de tropas extranjeras en Afganistán y las evacuaciones aéreas de civiles de las que estaban a cargo, la ONU enfatizó hoy que no piensa abandonar Afganistán y que, por el contrario, esta comprometida a seguir trabajando en favor de la población.

“Las tropas se han ido, pero la ONU se queda. Es lo que dijimos desde el principio y es lo que estamos haciendo”, dijo el representante en Ginebra de la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Jens Laerke.

La OMS ha logrado hacer llegar un primer avión con material médico a un aeropuerto al norte de Afganistán y tiene previsto hacer aterrizar otros dos cargamentos esta misma semana.

“Las operaciones continúan, pero no tenemos los fondos, ni tenemos almacenados suministros esenciales dentro del país, lo que es problemático”, comentó Laerke, quien recordó que en lo que va del año la ONU ha entregado ayuda a 8 millones de afganos.

De un presupuesto humanitario de 1.300 millones de dólares para Afganistán en 2021, la ONU ha recibido únicamente un 39 %.

Actualmente, Naciones Unidas trabaja dentro de Afganistán con 3.000 empleados locales y 200 internacionales, además de un centenar de estos últimos que trabajan sobre Afganistán a distancia.

Laerke confirmó que todavía no existe un gobierno en Kabul con el que se pueda dialogar, pero se mantienen los contactos habituales con los talibanes que están a cargo en las distintas jurisdicciones del país para obtener el acceso necesario a la población necesitada.

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