Un convoy de ayuda humanitaria fue atacado en la provincia de Alepo, dijo el lunes Naciones Unidas, después de que el Ejército de Siria declaró terminado un cese el fuego de una semana de duración.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos remarcó que los ataques los protagonizaron aviones sirios o rusos y agregó que se han producido 35 incursiones aéreas en Alepo y sus alrededores desde que terminó la tregua. Moscú respalda al presidente Bashar al Asad con su Fuerza Aérea.
Catorce voluntarios de la Medialuna Roja Árabe Siria (SARC) murieron, dijo en una cumbre de la ONU Elhadj As Sy, secretario general de la Federación Internacional de la Cruz Roja y Sociedades de la Medialuna Roja.
Al menos 18 de 31 camiones en un convoy de Naciones Unidas y la Medialuna Roja Árabe Siria fueron alcanzados junto con un almacén de la SARC, afirmó el portavoz de la ONU Stephane Dujarric. El convoy llevaba ayuda a 78.000 personas en el pueblo de Urm al-Kubra, afirmó.
"Nuestra indignación ante este ataque es enorme", dijo el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, en un comunicado vía correo electrónico enviado por su portavoz. "El convoy fue el resultado de un largo proceso de permisos y preparaciones para asistir a los aislados civiles".
Los acontecimientos parecen señalar que los últimos esfuerzos para terminar con la guerra civil que se prolonga por cinco años y medio en Siria están a punto de colapsar.
El Ejército dijo que los siete días de tregua habían llegado a su fin y acusó a "grupos terroristas", el término usado por el Gobierno para referirse a los insurgentes, de violar el acuerdo unas 300 veces. Además, prometió "seguir cumpliendo con su deber de luchar contra el terrorismo para recuperar la seguridad y la estabilidad".
Washington señaló que trabaja para extender la tregua pero pidió que antes Moscú clarifique el comunicado del Ejército sirio. Al ser consultado sobre el tema, Kerry dijo a periodistas en Nueva York que los siete días de calma y envío de ayuda humanitaria planteados en la tregua no se habían cumplido.
El acuerdo marca el segundo cese al fuego negociado por Washington y Moscú este año con la esperanza de encontrar una solución política para poner fin a la guerra.
Aunque el acuerdo logró una reducción significativa de los combates, quedó tambaleando el fin de semana luego de que Moscú acusara a la coalición liderada por Washington de matar a más de 60 soldados sirios en incursiones aéreas.
Funcionarios rusos y estadounidenses se reunieron el lunes en Ginebra para intentar extender la tregua, y el Grupo de Apoyo Internacional a Siria, los países que respaldan el proceso de paz en el país, se reunirían el martes en Nueva York para evaluar el acuerdo.
Fuente: Reuters