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Rio de Janeiro. Una niña de 11 años fue apedreada por dos hombres al salir de una fiesta de su religión afrobrasileña con el atuendo típico que utilizan los fieles en lo que aparenta ser un delito de odio, informó un grupo que lucha contra la intolerancia religiosa.
La policía investiga el ataque que sufrió Kaylane Campos, practicante de la religión del candomblé, al caminar con su abuela en una calle de Río de Janeiro con los vestidos blancos largos tradicionales y ser apedreada en la cabeza por dos hombres que tenían biblias en las manos.
"Les gritaban 'Satanás'. Las demonizaban", dijo Ivanir dos Santos, vocero de la Comisión de Combate a la Intolerancia Religiosa, una organización que defiende la libertad religiosa y que está orientando a la familia de Campos en el caso. "No es un caso aislado y queremos una respuesta concreta".
Creyentes de las religiones de origen africano como el candomblé y umbanda sufren de hostilidad y algunos grupos denuncian que aumentaron los casos de persecución conforme ha crecido la presencia y la fuerza de las religiones pentecostales en el país.
Dos Santos dijo que aún no han identificado a los agresores ni saben si pertenecen a alguna congregación. La policía civil a cargo de la investigación informó que pidieron videos de cámaras instaladas en un autobús ya que los dos hombres huyeron en transporte urbano tras el ataque.
La niña desmayó tras la agresión del domingo. Fue atendida en un hospital y dada de alta.
La comisión y fieles del candomblé han recibido muestras de apoyo de sinagogas, la Iglesia católica y las Asambleas de Dios, evangélica pentecostal. Dos Santos dijo que presentarán un reporte documentando casos de intolerancia religiosa en las próximas semanas.
Muchas personas consideran las religiones afrobrasileñas como formas de brujería. El candomblé, originado en el siglo XIX, combina varias creencias culturales de África traídas a Brasil por esclavos.
A pesar del miedo que tiene la víctima de vestir la ropa religiosa, su abuela Katia Marinho dijo al periódico O Globo que la niña quiere continuar practicando el candomblé.
"No se puede vivir con tanta discriminación. Es muy aterrador lo que está pasando", expresó Marinho.
Fuente: AP
