Los hermanos Chérif y Saïd Kouachi fueron abatidos por las autoridades francesas tras un fuerte cerco de fuerzas del orden que los buscaban por ser los principales sospechosos del brutal ataque a la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo el miércoles donde murieron 12 personas.
Los hombres habían logrado permanecer fugados durante 48 horas, pese a un operativo que implicaba decenas de miles de efectivos, entre militares, grupos antiterroristas, escuadrones de asalto y helicóperos.
Pero al parecer nunca supieron de la existencia de un hombre, presumiblemente diseñador gráfico, empleado de la imprenta Création Tendance Découverte CTD, situada en la zona industrial de la pequeña localidad de Dammartin-en-Goële, donde los delincuentes se habían atrincherado.
Varios medios franceses reportaron que el joven de 26 años, logró mantenerse dentro del galpón de la imprenta, escondido tras una caja, durante las más de siete horas que duró la toma del lugar.
Los medios coincidieron en la versión de que el hombre mantuvo informada a la policía a través de mensajes de texto.
"ME HE ESCONDIDO"
De acuerdo al diario Le Figaro, la familia del joven intentó en vano llegar al lugar entre las diez y once de la mañana, consternados con la información de que los delincuentes tenían en su poder a un rehén.
En algún momento del cerco, según el medio, el padre recibió un mensaje de texto de su hijo diciendo: "Me he escondido en la primera planta. Creo que han matado a todo el mundo. Avisa a la Policía para que intervenga".
Por otro lado periodistas de las cadenas TF1 y BFMTV dijeron que algunos reporteros en el área sabían que el hombre estaba escondido y que la policía recibía su información, pero que no lo hicieron público para que los hermanos Kouachi no se enteraran.
"Sabíamos desde las 10 de la mañana que había un rehén, un empleado del establecimiento escondido en un cuarto frío", contó con emoción Christoph Pallé, enviado de TF1 a Dammartin-en-Goële.
"...pero sobre todo, no paró de mandarle mensajes a la policía para contar dónde se encontraban los fugitivos, explicar cómo era el lugar por dentro", agregó su colega Julian Beaumont.
En conferencia de prensa al final del día, el fiscal de París Francois Molins, confirmó que el empleado estuvo escondido debajo de un fragadero de la imprenta durante la toma de los hermanos Kouachi. Por su parte, la Gendarmería francesa publicó una foto del momento en el que el hombre "escondido desde el inicio" salió "sano y salvo" de la imprenta.
Varias personas han considerado un acto heroíco que este hombre hubiera podido permanecer tantas horas escondido sin que los peligrosos hombres se enteraran, y además por haber ayudado a las fuerzas de seguridad a resolver la tensa situación.
En Twitter varios usuarios manifestaron su admiración e incluso compartieron caricaturas hechas en honor al mítico héroe escondido tras unas cajas de cartón.
En Twitter varias personas publicaron caricaturas y comentarios de apoyo y agrado con la historia del héroe anónimo de la imprenta de Dammartin-en-Goële.
La identidad del "rehén escondido" no ha sido revelada por las autoridades francesas.