Bogotá. La sociedad colombiana reacciona con indignación al caso de una conductora de autobús público en Bogotá que, según la Policía, fue abusada sexualmente por al menos tres individuos que abordaron el vehículo cuando este recorría sin pasajeros su ruta habitual.
La Policía Metropolitana de Bogotá detalló que los hechos se produjeron hacia las 11 p.m. hora local del jueves, cuando el autobús del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) que la mujer conducía transitaba por el populoso sector de Kennedy, en el suroeste de la ciudad.
Allí, según primeras versiones, se subieron al vehículo vacío dos hombres y una mujer que amenazaron a la conductora con armas blancas.
Posteriormente, indicó la Policía, uno de ellos tomó el control de autobús mientras que los otros dos individuos llevaron a la mujer al fondo del vehículo, donde la golpearon y abusaron sexualmente de ella.
Fuentes policiales citadas por medios locales apuntan a que los individuos utilizaron "objetos" para agredir sexualmente a la conductora, que fue abandonada semidesnuda en otra zona también del suroeste de la ciudad.
El coronel Luis Barrera, de la Policía Metropolitana, explicó a periodistas que la mujer, que recibe atención médica en el Policlínico del Olaya, pudo relatar los hechos a los agentes y colaborar para la elaboración de retratos hablados de sus agresores.
Con estos elementos, indicó Barrera, se pedirá ayuda a la ciudadanía "para que suministre información" sobre los sospechosos, a cambio de la cual la Policía ofrece una recompensa de 10 millones de pesos (unos 3.520 dólares).
Tras conocer lo ocurrido, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, destacó en su cuenta de Twitter que "hay un crecimiento acelerado de ataques a conductores SITP" que "no pueden quedar en la impunidad, menos cuando se trata de mujeres trabajadoras".
Fuente: EFE