Existen ciertas actitudes en algunos países, donde el mes del ramadán no es símbolo de celebración.
Los talibanes han cortado la electricidad al comienzo del ramadán, en la época de más calor en el este de Afganistán, para extorsionar a las autoridades y reclaman dinero para recuperar el suministro, informaron fuentes oficiales.
La falta de luz afecta desde hace siete días a la provincia de Nangarhar y los insurgentes no permiten a los empleados del departamento de energía restaurar la corriente eléctrica, dijo el portavoz del gobernador provincial, Ahmadzia Abdulzai.
"Hemos trasladado el asunto al Gobierno central para encontrar una solución al problema", afirmó el portavoz.
Por otro lado, el Gobierno chino ha prohibido a los funcionarios, estudiantes y profesores musulmanes de la región noroccidental de Xinjiang que ayunen durante el Ramadán, que comenzó el jueves, mientras disuade de lo mismo a todo tipo de ciudadanos en los lugares de la región con mayor concentración de fieles.
"Los establecimientos de alimentos operarán las horas habituales durante el Ramadán", apunta la Administración de Alimentos y Medicamentos de un condado de Xinjiang en su página web.
Ese mensaje se suma a otros emitidos a través de internet por las autoridades de varios lugares de Xinjiang, en los que o bien se prohíbe a algunos sectores de la población que ayunen o se recomienda a toda la población que no siga esa práctica.