Hace un par de semanas el presidente venezolano Nicolás Maduro aseguraba que en su país habían dado con un “milagro” para salvarlos del coronavirus, mientras presentaba una solución llamada Carvativir, unas gotitas de las que - hasta la fecha- no hay evidencia científica de poder combatir el COVID-19.
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“Diez goticas debajo de la lengua cada cuatro horas y el milagro se hace, se hace”, dijo Maduro en una aparición televisiva el domingo. “Es un poderoso antiviral, muy poderoso, que neutraliza al coronavirus”.
Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro no ha publicado aún ninguna evidencia y ha mantenido en secreto el nombre del investigador que está detrás de este descubrimiento, señalando que necesitan proteger a esta persona.
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Por su parte, la Academia Nacional de Medicina de Venezuela, ha señalado que el Carvativir “es un derivado del tomillo”, una hierba conocida por tener un potencial nutricional y terapéutico. Además pidió al mandatario no difundir información no comprobada.
“Puede ser contraproducente, en una situación de pandemia, generar una falsa sensación de seguridad en una población vulnerable, dado lo depauperado de la salud de los venezolanos”, señaló la Academia el pasado 24 de enero.
Sin embargo, esta no es la primera vez que el líder venezolano promueve una cura. En octubre, Maduro notificó a la Organización Panamericana de la Salud que científicos venezolanos descubrieron una molécula que anulaba la capacidad de replicación del nuevo coronavirus, según informaron diversos medios de comunicación como el diario La Vanguardia. El gobernante no ha hablado sobre las conclusiones de ese desarrollo desde entonces. También ha promovido un té especial de hierbas que, según afirma, lo puede defender del virus y otras dolencias.
Otros líderes de la región también han recurrido a soluciones rechazadas por estudios científicos. El expresidente estadounidense Donald Trump y el brasileño Jair Bolsonaro, quienes promovieron obstinadamente la hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria, a pesar de que estudios repetidos lo encontraron ineficaz y posiblemente peligroso.
Jair Bolsonaro - hidroxicloroquina
En octubre del año pasado, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que la hidroxicloroquina es un “regalo de Dios” para combatir la pandemia de coronavirus e insistió en que se debe volver a la normalidad, pese a que la enfermedad en su país aún no ha sido superada.
“Tenemos que cuidar de los más ancianos, pero fuera de eso, tenemos que trabajar porque Dios nos dio la hidroxicloroquina para curar el COVID-19″, señaló el mandatario.
“Tenemos que buscar una solución para nuestros problemas. Dios, patria y familia”, declaró el gobernante ultraderechista, informó la BBC.
Martín Vizcarra – ivermectina e hidroxicloroquina
En junio del 2020, el expresidente del Perú Martín Vizcarra informó que su gestión había adquirido insumos para brindar 350 mil tratamientos con hidroxicloroquina y 490 mil de ivermectina para pacientes diagnosticados con el nuevo coronavirus. El mandatario dijo además que estos fármacos recomendados por el Comité de expertos, ayudan en el manejo de los casos por lo que es factible utilizarlos tempranamente.
Sin embargo, cuatro meses después, el Ministerio de Salud (Minsa) decidió retirar la azitromicina, ivermectina e hidroxicloroquina de la guía del tratamiento contra la enfermedad. Estos medicamentos eran entregados a través de los kits de medicamentos para pacientes con coronavirus.
La decisión del retiro de la azitromicina, ivermectina e hidroxicloroquina ocurrió luego de que la directora del Instituto de Evaluación de Tecnología en Salud e Investigación (Ietsi) de Essalud, Patricia Pimentel, perdiera su cargo tras la publicación de un estudio sobre la efectividad de la hidroxicloroquina, azitromicina e ivermectina en el tratamiento a pacientes con COVID-19.
En tanto, al ser consultado sobre este tema, el jefe de Estado indicó que, hasta el momento, no había ciencia exacta sobre el tratamiento contra el COVID-19, en alusión a los medicamentos arriba mencionados. “Estamos en un proceso permanente de investigación como lo están haciendo todos lhs países del mundo[…] Hay que hacer esos análisis con la rigurosidad y eso es lo que estamos haciendo”, declaró vía RPP.
Ahora Vizcarra, candidato al Congreso de la lista por Lima de Somos Perú, vuelve a recomendar el uso de ivermectina como prevención y tratamiento para casos de COVID-19, pese a la ausencia de evidencia científica.
A través de su página de Facebook, el exmandatario se dirigió a sus seguidores por cerca de 42 minutos en los que abordó diferentes temas relacionados a su pasada gestión en Palacio de Gobierno y la lucha contra el COVID-19.
“A ver pregúntenle a los que han sido infectados, a los que han tenido el virus y fueron tratados oportunamente con ivermectina, inmediatamente los síntomas disminuyeron, bajaron. Y mucha gente que ha recibido y ha tenido un tratamiento profiláctico previo con ivermectina no se ha infectado. Entonces, ¿por qué se retiró la ivermectina, por qué se ha suspendido el Plan Tayta?”, dijo el exjefe de Estado.
Donald Trump - hidroxicloroquina
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendía a capa y espada el uso de la hidroxicloroquina como tratamiento eficaz frente al nuevo coronavirus, pese a los múltiples estudios que desaconsejan su uso, y mostró en julio del año pasado su respaldo a la doctora Stella Immanuel quien aboga por el uso de este fármaco.
“Creo que funciona en las primeras etapas (de la enfermedad)”, argumentó Trump durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Pese a las advertencias sobre sus riesgos y la falta de evidencia sobre su eficacia, el presidente de EE.UU. aseguró estar tomando hidroxicloroquina.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, Trump dijo que empezó a tomar este fármaco. “Llevo tomándolo como una semana y media ya y aquí sigo”, manifestó el mandatario en mayo del 2020.
Es importante mencionar que no hay evidencia de que la hidroxicloroquina sea un medicamento eficaz contra el nuevo coronavirus pese a que está en pruebas clínicas.
Gobiernos de Honduras y El Salvador – ivermectina
El Salvador quitó en las últimas semanas el requisito de receta médica para la venta de ivermectina, pese a la falta de evidencia científica para ser usada como tratamiento contra el COVID-19. En tanto, el equipo que asesora al gobierno de Honduras planteó su uso para bajar la curva de contagios que comenzó a subir desde las últimas semanas de 2020.
Estas indicaciones contradicen las advertencias de la Organización Mundial de Salud (OPS) o de la Administración de Medicamentos y Alimentos del gobierno de Estados Unidos (FDA) sobre el uso de la ivermectina para prevenir el contagio del SARS-CoV-2.
“Debe evitarse el uso de ivermectina para la prevención o el tratamiento del COVID-19, ya que no se han establecido sus beneficios y seguridad para estos fines. Los datos de los estudios clínicos son necesarios para determinar si la ivermectina es segura y eficaz para tratar o prevenir el COVID-19”, señala el sitio web de la FDA.
El 4 de enero de 2021, el ministro de Salud de El Salvador, Francisco Alabí, informó que ya se habían repartido unos 18,000 kits de esta medicina. En tanto, trabajadores de Salud en Honduras también siguen dando el paquete de medicinas llamado MAIZ, un acróstico de los cuatro medicamentos que se entregan para, supuestamente, atajar la enfermedad: microdacyn, azitromicina, ivermectina y zinc.
¿Deben usarse estos medicamentos para tratar el COVID-19?
Un informe de El Comercio señala que la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA) indica que “aunque existen usos aprobados para la ivermectina en personas y animales, no está aprobada para la prevención o el tratamiento del COVID-19”. Asimismo, un análisis de posibles terapias contra esta enfermedad, realizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “concluyó que los estudios sobre ivermectina presentan un riesgo elevado de sesgo, muy poca certeza de la evidencia, y que la evidencia existente es insuficiente para llegar a una conclusión sobre sus beneficios y sus daños”.
En el Perú, durante meses, autoridades locales entregaron a lo largo de varias regiones ivermectina para tratar COVID-19, pero los investigadores del IETSI de EsSalud, dirección de generación de evidencia científica del seguro social, dieron la voz de alerta sobre la ineficacia del medicamento, así como también de la hidroxicloroquina y la azitromicina en pacientes con COVID-19 hospitalizados.
Otro informe señala que un estudio realizado por investigadores franceses, concluye que este derivado de la cloroquina, útil en el tratamiento de la malaria (paludismo), no reduce significativamente el riesgo de ingreso en reanimación o de muerte en pacientes hospitalizados con una neumonía provocada por COVID-19.
Un segundo estudio, llevado a cabo por un equipo chino, dice la hidroxicloroquina no elimina el virus más rápido que los tratamientos estándar en pacientes hospitalizados con una forma “ligera” o “moderada” de la enfermedad. Además los efectos secundarios son más importantes.
“Considerados en su conjunto, estos resultados no apoyan el uso de la hidroxicloroquina como tratamiento de rutina para pacientes con COVID-19”, señala en un comunicado la revista médica británica BMJ, que publica ambos estudios.
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