India, la “farmacia del mundo en desarrollo” que gana peso en medio de la pandemia

El 19 de enero, el ministro de Relaciones Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, escribió el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter: “India cumplirá su compromiso de dar vacunas a la humanidad [...] La Farmacia del Mundo cumplirá para superar el desafío del COVID-19”.

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Por esos días la India comenzó a exportar vacunas contra el virus a países vecinos como Bután, Maldivas, Bangladesh, Nepal, Myanmar y Seychelles. Según la cadena ABC, la medida convirtió a la India en la primera nación en proporcionar vacunas a estos países del sur de Asia, por delante de China y, de hecho, de COVAX, la alianza respaldada por la OMS creada para garantizar el acceso equitativo a las vacunas.

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Tal como indica la agencia Reuters, son muchas las naciones de ingresos bajos y medios que dependen de la India, el mayor fabricante de vacunas del mundo, para obtener suministros para iniciar sus campañas de vacunación en medio de la pandemia.

India fabrica localmente dos vacunas. Una es la que creada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca y la otra ha sido desarrollada por la local Bharat Biotech en asociación con el Consejo Indio de Investigación Médica estatal.

La vacuna AstraZeneca que se elabora en territorio indio es manufacturada por el Serum Institute of India, el mayor fabricante de vacunas del mundo por volumen. Esa inyección es etiquetada como COVISHIELD y es distribuirá a la India, sus vecinos y otros países de ingresos bajos y medianos.

“Farmacia del mundo”

La India es conocida como la “la farmacia del mundo” o “la farmacia del mundo en desarrollo” por su alta capacidad de elaboración de medicamentos y los bajos costos que ofrecen principalmente a países en desarrollo, entre ellos naciones de en Sudamérica.

“India es una fuente vital de medicamentos genéricos asequibles de los que dependen millones de personas en todo el mundo. Cualquier golpe a la farmacia del mundo en desarrollo tendría consecuencias desastrosas”, dijo hace unos años la Dra. Joanne Liu, presidenta internacional de Médicos Sin Fronteras.

“Como proveedor de atención médica a pacientes en más de 60 países, en MSF dependemos considerablemente de los medicamentos genéricos indios para hacer nuestro trabajo; dos de cada tres fármacos que adquirimos para tratar el VIH, la tuberculosis y la malaria son medicinas genéricas indias. Lo cierto es que no podríamos tratar a tantos pacientes si no fuera por los genéricos indios que resultan más asequibles”, agregó.

Con los esfuerzos para lograr distribuir la vacuna contra el COVID-19, la India ha ganado impulso y desempeña un papel cada vez más estratégico en el desarrollo, la fabricación y eventual distribución de varias posibles vacunas. Se tarta de una esperanza para quienes quieran en conseguir las dosis contra el virus a precios asequibles.

Las vacunas contra el COVID-19

El país asiático es también un gran productor de vacunas con investigación propia. En agosto del 2020 constituyeron un Grupo Nacional Experto para la Administración de la Vacuna contra el COVID-19. Hasta el momento, son tres los proyectos en marcha:

En primer lugar, la vacuna Covaxin desarrollada por Bharat Biotech y el Consejo de Investigación médica de la India. Los científicos a partir de una muestra aislada de Sars – CoV-2 cultivan el virus para luego sumergirlo en un químico llamado “beta – propiolactona” que apaga el microbio, dejándolo inofensivo para la salud humana. Así el microorganismo pierde la capacidad de replicarse, pero aún permanece con sus proteínas intactas para ser mezclado con un compuesto que fortalece la respuesta inmune, provocando la eficacia de las vacunas.

En segundo lugar, la vacuna ZyCOV-D, elaborada por la farmacéutica Zydus Cadilla, quienes esperan producir más de 100 millones de dosis.

Por último, la Covishield denominada también “ChAdOx1nCoV-19 Corona Virus Vaccine – Recombinant” y creada por el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Esta compuesta por una versión debilitada de un virus del resfriado común de chimpancés, conocido como adenovirus. El organismo es modificado para que tenga una semejanza con el Covid-19 sin provocar enfermedades, posteriormente se coloca en un organismo haciendo que el sistema inmunológico produzca anticuerpos preparándolo ante cualquier ataque por coronavirus.

La Covishield puede ser almacenada de forma segura entre 2°- 8° grados centígrados, aproximadamente temperaturas similares a la de una nevera doméstica, según sus desarrolladores.

Por otro lado, el precio de las vacunas Covishield y Covaxin ambas producidas por el Serum Institute of India, rodean los tres y cinco dólares por unidad, lo que las convierte en la alternativa más económica frente a otras dosis que pueden llegar a costar hasta 20 dólares, según medios locales de la India.

Asimismo, la campaña de vacunación en la India se llevó a cabo en el mes de enero, con los fármacos Covaxin y Covishield. La meta del país es inocular a unos 300 millones de habitantes antes de julio, por ello, Covaxin obtuvo una “aprobación urgente” al iniciar el año 2021, en paralelo a Covishield.

Sin embargo, aún se esperan los resultados de un ensayo clínico en curso, realizado a 25.800 participantes en la India, quienes fueron vacunados con Covaxin. Ante esta situación el regulador de medicamentos del país considero al fármaco seguro y eficaz contra la cepa británica del coronavirus, tras un estudio realizado a 26 personas.

La confirmación de sus entes reguladores con respecto a la eficacia de la vacuna ha provocado en diversos países latinoamericanos la aprobación para poder adquirir las dosis hindúes con “carácter de urgencia” en países como Brasil, Argentina y Nicaragua. A continuación, más detalle de las vacunas Covaxin y Covishield en los países vecinos:

En Latinoamérica

Argentina y Brasil han aprobado el uso de las vacunas producidas en la India con “carácter de emergencia” para continuar con su plan de inocular lo más pronto posible a sus habitantes, según documentos autorizados por el ministerio de salud en cada país, lo confirma la agencia AFP.

Bharat Biotech presentó una solicitud para continuar con el ensayo de fase III de Covaxin en Brasil, así lo confirmo un comunicado de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, quienes confirman que se realizaron las pesquisas necesarias para verificar que la propuesta de investigación es la adecuada, según declaraciones del regulador de Anvisa a la agencia EFE.

El gigante sudamericano, es uno de los países más azotados por el Covid-19, hasta la fecha suman más de 231.534 muertos por la enfermad, mientras que los casos confirmados ascienden a 9.5 millones según el reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En la actualidad, Brasil ha inoculado a más de 3.6 millones de habitantes y pretende continuar vacunando a toda su población, para ello, proyecta importar desde la India 8 millones de dosis en febrero y 12 millones en marzo.

El Ministerio de salud de Argentina, autorizó el uso de las vacunas Covishield del laboratorio indio Serum Institute, a través de un Boletín Oficial con “carácter de emergencia” firmado por el ministro de Salud, Ginés Gonzales García, lo confirma la agencia AFP.

Como bien ha sido mencionado, la vacuna Covishield ha sido elaborada por el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford bajo transferencia de tecnología, por ello, era necesario comprobar su eficacia y cumplimentes de estándares de calidad.

Según la OMS, Argentina ha confirmado 49.398 fallecidos por el SarsCov2 y más de 1.980.347 casos confirmados. Mientras que 511.582 es la cantidad de dosis de la vacuna administradas en todo el territorio.

El país sudamericano, hasta la fecha solo tenía la aprobación de la vacuna Sputink V, del laboratorio ruso Gamaleya. Sin embargo, las autoridades sanitarias accedieron a la autorización de la Covishield del laboratorio hindú, teniendo en cuenta que no se han presentado eventos adversos y considerando la actual situación del incremento de contagios y nuevas variantes del virus en el país.

Por otro lado, el ministro precisó que Argentina tiene acuerdos para recibir 30 millones de dosis de Sputnik V, 23,6 millones de AstraZeneca y nueve millones por el mecanismo Covax”, una iniciativa internacional para garantizar una distribución justa contra el covid-19, según información de la agencia AFP.

A inicios de enero, las autoridades de Nicaragua autorizaron el uso de la vacuna Covishield bajo el certificado de “uso de emergencia”, así lo confirmó el Gobierno en una declaración pública a los medios de comunicación.

Asimismo, esta sería la segunda vacuna confirmada por el ministerio de salud nicaragüense, siendo la primera la Sputnik V, de Rusia. En el país centroamericano se han confirmado 170 muertos y 6299 casos confirmados por el coronavirus.

Las autoridades han confirmado el apoyo del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que suministra el medicamento a países pobres, garantizando dosis de vacunas para los 6,5 millones de habitantes, según información de medios locales.

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