La columnista de “The Washington Post” ganadora del Pulitzer por su obra “Gulag”, Anne Applebaum, y su esposo, ex canciller polaco, Radoslaw Sikorski.
La columnista de “The Washington Post” ganadora del Pulitzer por su obra “Gulag”, Anne Applebaum, y su esposo, ex canciller polaco, Radoslaw Sikorski.
Redacción EC

Gisella López Lenci
Juan Aurelio Arévalo

Escudriñar la personalidad de y su nueva manera de hacer política sigue dando mucha tela para cortar para los analistas internacionales. La periodista estadounidense Anne Applebaum estuvo en el Perú junto a su esposo, el ex canciller polaco Radoslaw Sikorski, y con ellos tratamos de explicar la actual geopolítica rusa y norteamericana.

— Desde que entró al gobierno, Trump es un rompecabezas. ¿Cómo lo describirían a él y su presidencia?
Applebaum: Trump es parte de un fenómeno, pero no es algo único. Porque también están Putin en Rusia, Erdogan en Turquía, Duterte en las Filipinas. Vemos en varios gobiernos del mundo que llegan al poder personas que son muy agresivas con las instituciones liberales: sean los medios, el Poder Judicial, los organismos de derechos humanos.

Sí es una sorpresa para muchos que eso ocurra también en Estados Unidos, que históricamente ha sido el líder del mundo libre y de la democracia, sobre todo en la defensa de la prensa libre. Y Trump es una combinación de muchas tendencias. Una de ellas es el cambio en la naturaleza de los medios, el declive de los medios tradicionales y el desafío que viene de Internet, las redes sociales y la televisión del entretenimiento. La prensa tradicional está siendo reemplazada por prensa barata, que es más entretenimiento que noticias, por eso los políticos de ahora también reflejan estos valores.

— La realidad del ‘reality show’…
Applebaum: Ronald Reagan, por ejemplo, fue un producto de Hollywood. Trump es el reflejo de una cultura del ‘reality show’. Ahí él era una estrella, y es natural que haya migrado a la política.

— ¿Cuáles son las consecuencias de tener este tipo de líderes?
Sikorski: Disculpen que repita un estereotipo, pero en Latinoamérica un líder como Donald Trump es totalmente comprensible. Es un populista tradicional. No es tan impresionante que él sea lo que es, sino que las instituciones estadounidenses le hayan permitido llegar tan lejos, pese a que es un timador y un fraude, y más aún que millones de personas hayan votado por él sabiendo esto. En Polonia tenemos un fenómeno parecido. Nosotros pensábamos que éramos mucho más europeos occidentales de lo que creíamos. Pero Polonia está dividida entre los que se sienten más parte de la Europa occidental, y la Polonia católica y populista.

— ¿Creen que no hay vuelta atrás en la política exterior en Occidente?
Applebaum: Después de Trump, no sabemos qué vendrá después.

Sikorski: Depende si Trump tiene éxito o no. Si provoca una recesión debido a sus guerras comerciales o sus políticas irresponsables, quizá los estadounidenses puedan aprender, pero pienso que el votante estadounidense debe ser más sofisticado que creer en una persona que ofrece simples soluciones a problemas complejos, y eso es lo que hace el populismo.

— En este contexto, ¿cuánto está fallando la democracia?
Applebaum: Creo que la democracia necesita cambiar, pero depende de cada país. En los países europeos se está viendo una gran transformación del sistema de partidos políticos, donde se están reflejando nuevas divisiones. La vieja división entre la democracia cristiana de derecha y la social democracia de izquierda ya no significa mucho. Ahora se debate sobre una economía abierta o cerrada, sobre lo nacional o internacional.

— ¿El populismo es la razón por la que Trump admira tanto a Putin?
Sikorski: En parte él lo admira porque lo ayudó a ganar.

Applebaum: Lo admira desde hace tiempo porque lo ve fuerte y decidido. Trump es muy cruel y Putin también lo es, y admira su uso de la violencia, le gusta. Y el verdadero escándalo detrás de su conducta es que Trump cree que Putin lo ayudó a ganar. En la pasada cumbre en Helsinki se pudo ver lo nervioso que estaba Trump.

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Anne Applebaum (25/7/1964)Experta en historia soviéticaObtuvo el Pulitzer 2004 por “Gulag”, la historia de los campos de concentración soviéticos. También es autora de obras como “Red Famine” y “Iron Curtain”. Es columnista y miembro del Consejo Editorial de “The Washington Post”.


Radoslaw Sikorski (23/2/1963)
Reconocido político y periodista
Político y periodista polaco. Fue ministro de Asuntos Exteriores de su país entre el 2007 y el 2014. También ocupó la cartera de Defensa entre el 2005 y el 2007. Fue reportero y en 1988 ganó el World Press Photo en la categoría Spot News.

— ¿Quién ganó realmente la elección del 2016? ¿Trump o Putin?
Applebaum: Putin lo ayudó a ganar. Pero hay algo para analizar. Trump viene del mundo de los negocios internacionales, que ha hecho buena parte de su fortuna en paraísos fiscales y gracias al lavado de dinero. Se trata de un dinero internacional que se mueve por todos lados, con gente que no tiene ninguna lealtad hacia algún lugar.

Este es un gran fenómeno que también viene de Rusia, con el enorme dinero de la era posoviética. Además de que Putin ayudara a Trump a ganar las elecciones, es el beneficiario de ese dinero ruso, y él sabe eso. Y esto es algo que si el próximo presidente de EE.UU. o los líderes europeos no toman el control, puede destruir a Occidente.

— Parece que no hay rivales para estos líderes populistas...
Sikorski: La fórmula del momento se ve fresca, pero es algo muy viejo. Se llama nacional-socialismo. Emociones nacionales y políticas socialistas que fueron muy populares en los años 30, pero que sabemos cómo acabó, y la gente se olvida. El verdadero desafío es atraer a la gente con ideas de centro. Eso es lo más difícil.

— ¿Cuál es el verdadero juego y estrategia de Putin?
Applebaum: Su estrategia es deshacer Occidente. Hacer a Rusia grande de nuevo. Socavar las instituciones occidentales, como la OTAN, la Unión Europea, porque todas son problemáticas para él. Europa es mucho más fuerte junta que Rusia, y la OTAN es mucho más grande que el ejército ruso; pero separados Rusia puede dominar casi cualquier país europeo.

Sikorski: Para Rusia, la Unión Europea es mala, pero sí es buena la Unión Euroasiática. Es decir, desagregar a Occidente y agregar a Europa oriental, y que haya paridad entre China y Estados Unidos.

Applebaum: Lo intimidante para los europeos es que Trump parece ver la política exterior de la misma manera que Putin. Él no es un entusiasta de la Unión Europea o la OTAN, y tiene la mentalidad de que Estados Unidos puede acabar con sus aliados por sí mismo.

Sikorski: Nosotros solemos criticar a Estados Unidos por creerse los policías del mundo, pero los policías suelen proteger la ley. ¿Qué pasa si el poder dominante del mundo se convierte en el más grande matón y amenaza a todos, y empieza a tener dominación comercial gracias a su dominación militar?

— ¿Quién puede suceder a Putin?
Applebaum: Cuando Putin se vaya del gobierno, como sea que esto pase, provocará una gran crisis por la sucesión. En Rusia no hay un plan de sucesión.

Sikorski: Putin ha llevado a Rusia hacia un camino de poca resistencia, fallando en crear un país más moderno y fallando en preparar a Rusia ante el desafío de una creciente China. China es un desafío para EE.UU., pero el Océano Pacífico los separa. Rusia es estratégicamente débil en el Lejano Oeste. La manera en que China use su preponderancia económica y, eventualmente, su fuerza militar en la región puede decidir el futuro del mundo, incluyendo el de Rusia.

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