El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó este jueves que el trámite para retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo está terminado, poco antes de su llegada a Panamá para un histórico encuentro con su par cubano, Raúl Castro. Por la tarde, el Departamento de Estado recomendó a la Casa Blanca la salida de Cuba de la lista.
La "revisión ha sido completada", dijo el presidente estadounidense a los periodistas en Kingston, Jamaica, escala previa a su viaje a la Cumbre de las Américas que se celebra este viernes y sábado en Panamá.
"La presencia de Cuba en la lista es vista desde Cuba como un insulto infundado y una mentira", por lo que un anuncio en ese sentido tendrá un "efecto positivo sobre la relación bilateral en general", afirmó a la AFP el analista cubano Arturo López-Levy, del Centro de Estudios Globales de la Universidad de Nueva York.
Los expertos aseguran que la salida sería sobre todo "un gesto simbólico" en las negociaciones para normalizar sus relaciones, iniciado hace casi cuatro meses.
El senador estadounidense Ben Cardin, miembro del comité de Relaciones Exteriores de esa cámara, confirmó que el Departamento de Estado recomendó a la Casa Blanca que Cuba sea retirada de su lista de países que patrocinan el terrorismo.
"La recomendación del Departamento de Estado de remover a Cuba de la lista de Estados que patrocinan el terrorismo, resultado de meses de una revisión técnica, es un importante paso adelante en nuestros esfuerzos para forjar una relación más fructífera con Cuba", expresó Cardin en una nota oficial.
Aún quedan asuntos muy espinosos por resolver como la reapertura de embajadas en Washington y La Habana y el embargo que desde 1962 ahoga a la economía cubana.
Pero estar dentro de la lista que completan Irán, Sudán y Siria, implica una serie de sanciones, entre ellas el bloqueo a cualquier intento de la isla de obtener préstamos de instituciones financieras internacionales.
Aunque todavía no hay nada anunciado, Obama y Castro también podrían acordar una reunión bilateral durante el foro, en el que por primera vez de su creación en 1994, participa Cuba.
Este jueves también llega a Panamá el secretario de Estado, John Kerry, quien posiblemente se reúna con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, según fuentes de la Casa Blanca.
La foto que saldrá de la cumbre, la de un presidente estadounidense y uno cubano juntos, dará la vuelta al mundo. La única y última vez que Obama y Castro se vieron las caras fue cuando coincidieron en los funerales de Nelson Mandela en Sudáfrica en 2013.
VENEZUELA, EL INVITADO INCÓMODO
Obama ya avisó que vendrá a la Cumbre con "un mensaje de diálogo", tras destrabar la enemistad con Cuba e incluso firmar un acuerdo nuclear con Irán.
Pero deberá responder ante muchos países latinoamericanos, indignados por su decisión de declarar a Venezuela, principal benefactor económico de Cuba, como una "amenaza inusual y extraordinaria" para Estados Unidos.
En víspera del inicio de la Cumbre, el presidente Nicolás Maduro encabezará un acto en Caracas en el que recibirá 10 millones de firmas que pretende entregar a Obama para exigirle que derogue el decreto.
Tanto Caracas como Washington han bajado las tensiones. El gobierno de Estados Unidos reconoció en estos días que no cree que Venezuela sea realmente una amenaza, en tanto que Maduro dijo estar dispuesto "al diálogo".
Los expertos descartan no obstante que la tensión entre Venezuela y Estados Unidos afecte las negociaciones en curso hacia el restablecimiento de relaciones.
"Cuba no debe perder su brújula. La cumbre debe ser su momento para potenciar un mundo amistoso a las reformas y aperturas que tienen curso en la isla", afirmó López-Levy.
Raúl Castro es pragmático y consciente de la crisis política y económica en Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo. Pero la dependencia de Cuba con ese país ha bajado (de 100.000 barriles de petróleo al día en 2013 pasó a 80.000 en 2014).
Para Obama la dependencia del Caribe con Venezuela tampoco pasa inadvertida y llega a Panamá tras reforzar en Jamaica este jueves la cooperación energética con esa zona. Los recortes de suministro de petróleo venezolano a los países caribeños se estiman entre 10% y 30%.
NO TODAS SON CELEBRACIONES
Las relaciones entre Cuba y Venezuela con Estados Unidos tensan también las calles en Panamá. Opositores y seguidores de los gobiernos de La Habana y Caracas han protagonizado empujones y acusaciones mutuas en pequeños mitines, protestas y foros paralelos a la Cumbre.
El departamento de Estado condenó el uso de la violencia contra "los pacíficos manifestantes".
Más de 3.000 activistas de organizaciones sociales participarán este jueves en la llamada Cumbre de los pueblos para manifestar su apoyo a Cuba en las negociaciones con Estados Unidos y exigir a Obama que retire la medida contra Venezuela.
El reforzamiento de la seguridad en Panamá es notorio. Un portaviones estadounidense permanece anclado en la Bahía de Panamá y el Centro de Convenciones de Atlapa, sede de la cita, está acordonado por cientos de policías.
Fuente: AFP