Madrid (EFE). Miles de personas desfilaron hoy por las calles de Madrid, convocados por movimientos de izquierda, para protestar contra la política económica del Gobierno del PP (centroderecha) y por lo que consideran recortes en servicios sociales.
Al término de la marcha se produjeron incidentes cuando grupos aislados de manifestantes empezaron a arrojar botellas y piedras a los policías que estaban desplegadas en la zona y movieron contenedores de basura para usarlos como barricadas.
La Policía detuvo al menos a diecisiete personas y en los incidentes se registraron veintisiete heridos, de los que veinte son agentes de las fuerzas de seguridad (uno de ellos grave) y el resto manifestantes, según fuentes policiales.
LA MOVILIZACIÓN
Horas antes de estos sucesos habían entrado en Madrid varias columnas de manifestantes procedentes de distintos puntos del país.
A ellos se unieron ciudadanos de Madrid en defensa de "la dignidad del pueblo", como indicaba el lema de los convocantes que aparecía en la cabecera de la marcha.
Los manifestantes corearon gritos contra el Gobierno y los banqueros y en favor de acciones como la huelga general para intentar cambiar la política.
Un grupo de inmigrantes subsaharianos enarbolaban pancartas que recuerdan a los quince africanos muertos a principios de febrero cuando intentaban entrar a nado en Ceuta (ciudad española en el norte de África).
A los activistas de sindicatos y grupos de izquierda se unieron representantes de gremios o sectores que viven problemáticas particulares, desde bomberos de Madrid a profesionales de la sanidad y educación públicas.
Cayo Lara, que es el líder del tercer partido de España en número de votos, Izquierda Unida, pidió al Gobierno que "no permanezca sordo ante el clamor popular" representado por esta marcha. "Las reivindicaciones que se hacen son esenciales", dijo a Efe Lara, quien también agregó que tienen que ver "con derechos fundamentales como el trabajo o la vivienda".