Cinco de los seis ex presos de la cárcel de Guantánamo que llegaron a Uruguay en diciembre como refugiados desarmaron hoy un campamento que mantenían frente a la embajada de Estados Unidos en Montevideo tras firmar un acuerdo con el gobierno del país sudamericano para recibir una ayuda económica.
El ciudadano sirio Jihad Diyab decidió quedar fuera del acuerdo porque su intención es abandonar Uruguay y posiblemente radicarse en Argentina.
El palestino Mohammed Tahamatan, quien ya había firmado un documento por un año, quedó incluido porque "obtendrá más beneficios", entre ellos la extensión de la cobertura a dos años, prorrogable por un tercer año.
No se divulgaron oficialmente los detalles del entendimiento, pero trascendió que recibirán un aporte mensual de aproximadamente 600 dólares y el alquiler de una vivienda, con el compromiso de que aprendan el idioma castellano y busquen un trabajo.
Respecto del reencuentro con las familias de cada uno se irá viendo sobre la marcha y la ayuda se ampliará de acuerdo a la cantidad de personas que lleguen a Uruguay y si son menores o mayores de edad, informó Christian Mirza, designado por el gobierno uruguayo para abordar el tema.
El 26 de abril, cuatro de los refugiados instalaron carpas frente a la embajada estadounidense para reclamar al gobierno del presidente Barack Obama que se haga cargo de los gastos que tienen en Uruguay.
Consideran que Estados Unidos tiene responsabilidad al haberlos mantenido 13 años en una cárcel sin cargos en su contra, causa que han tomado organizaciones humanitarias y abogados internacionales.
Fuente: DPA