Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que un nuevo intento por regularizar las relaciones con Estados Unidos "va bien" y señaló que espera que los contactos no sean empañados por "terroristas" o la ultraderecha norteamericana.
Maduro indicó que con su par estadounidense Barack Obama acordó en la pasada Cumbre de las Américas, en Panamá, emprender conversaciones, para lo cual fue aceptada la gestión del enviado de Washington Thomas Shannon, quien ha visitado Caracas tres veces en algo más de un mes.
"Puedo decir hoy, 26 de mayo, que el proceso va bien, espero que no sea saboteado ni por terroristas como los que han hablado ni por la ultraderecha de Estados Unidos", dijo al referirse a una conversación telefónica que fue difundida por medios oficiales entre los encarcelados dirigentes opositores Leopoldo López y Daniel Ceballos.
El gobierno dijo que en la conversación López y Ceballos, acusados de haber instigado las protestas del año pasado contra el gobierno, planean acciones para promover violencia en las calles.
Maduro dijo que su gobierno salió en defensa del país cuando Obama firmó una orden presidencial el 9 de marzo con la que aplicó sanciones a siete funcionarios venezolanos acusados de violaciones de derechos humanos y declaró al país una amenaza a la seguridad estadounidense.
Recordó que el gobierno recolectó 11 millones de firmas para apoyar la petición de que se derogara el decreto presidencial, un tema que planteó a Obama en la reunión en Panamá.
"Ahí tuvimos un encuentro con Obama, ahí establecimos un mecanismo de conversación para regularizar nuestra relaciones. Hay muchos enemigos de esto, el principal enemigo para que tengamos relaciones de igualdad, de tú a tú, con Estados Unidos, es la ultraderecha terrorista, que busca desencadenar una espiral de violencia. Ahí está buscando situaciones para que la ultraderecha imperial impida que tengamos estas relaciones regulares con el gobierno de Estados Unidos", indicó Maduro.
El mandatario señaló que uno de los objetivos de los "terroristas" que sabotean su gobierno es "buscar un gran conflicto con Estados Unidos para provocar mil formas de intervención y que Estados Unidos nos haga daño".
"Hemos logrado sentarnos a conversar con un enviado especial de Obama y puedo decir hoy que va bien", aseveró Maduro.
Las relaciones entre Caracas y Washington están a nivel de encargados de negocios desde el 2010, luego de una serie de desencuentros diplomáticos.
Las sanciones aprobadas por Obama revivieron las diferencias, pero el presidente estadounidense admitió antes de la cumbre de las Américas que Venezuela no era una amenaza para Estados Unidos, lo que bajó los ánimos.
Fuente: DPA