El padre de Aylan, el niño cuya imagen se convirtió en símbolo de la tragedia de los refugiados sirios, consideró apropiado que se publicasen las fotos del cuerpo de su hijo muerto en una playa turca.
"Fue correcto que los medios mostrasen esa foto", dijo Adbullah Kurdi, padre del pequeño Aylan, en una entrevista que publica hoy el diario sensacionalista "Bild".
"La gente no puede mirar para otro lado ante los horrores que ocurren en el camino hacia Europa sólo porque no nos quieren dar un visado", dijo Kurdi, quien, "por pura desesperación", decidió huir con su familia a Europa después de meses de intentar obtener sin éxito un visado a Canadá, donde vive su hermana.
La foto del cuerpo sin vida del pequeño de tres años, vestido con una camiseta roja y un pantalón azul, fue realizada en una playa de la localidad turística turca de Bodrum, a principios de septiembre.
"Yo, por mi parte, no puedo ver mucho esa foto. No lo soporto", agregó.
Aylan, su hermano Galib, de cinco años, y su madre Rehab perdieron la vida al naufragar camino a Grecia. El padre sobrevivió el accidente y volvió a Kobane, la ciudad en el noreste de Siria asediada por los fundamentalistas de Estado Islámico.
"Mi meta es que haya nuevamente un hospital en la ciudad, una escuela, que se reconstruyan las casas. Ahora que murió mi familia me ofrecieron visados en varios países. Pero aceptarlos sería traicionar a mi familia muerta. No, viviré en Kobane".
Kurdi se mostró indignado ante las versiones que lo acusaban de ser traficante de refugiados y de haber organizado el fatídico viaje en bote. "No entiendo cómo la gente puede propagar esas mentiras. Nunca fui ni seré traficante".
Fuente: DPA