Los 57 países musulmanes socios en la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) pidieron hoy el envío de una misión internacional de paz a Palestina tras la muerte de 62 palestinos a manos del Ejército de Israel en Gaza y culparon de la violencia al traslado de la Embajada de EE.UU. a Jerusalén.
"Es un paso agresivo contra la comunidad islámica e invita a Israel a cometer más crímenes. Pedimos condenar este paso y adoptar medidas contra él", dijo a los medios Rami Hamdalá, el primer ministro de Autoridad Nacional Palestina, al terminar una cumbre extraordinaria de la OCI celebrada en Estambul.
En la declaración final, los miembros de la OCI condenan "las criminales acciones de las fuerzas israelíes contra el pueblo palestino".
También denuncian que el traslado de la Embajada estadounidense desde Tel Aviv, reconocida internacionalmente como capital de Israel, a Jerusalén ha "alentado al Gobierno israelí en su temerario comportamiento hacia la población civil palestina".
La OCI recuerda a la ONU su obligación de defender la legalidad internacional e incluso hace un llamamiento a la "protección internacional de la población palestina, incluyendo el despliegue de fuerzas internacionales de protección".
"Los esfuerzos internacionales deben incluir el envío de una fuerza de paz internacional", insistió ante los medios el jefe de Estado turco, Recep Tayyip Erdogan, en su calidad de presidente de turno de la OCI.
"Deben incluir una fuerza de paz como en Bosnia o en Kosovo. Es necesario aquí también", afirmó.
La OCI reclama también la creación de una comisión internacional para investigar "los crímenes y masacres" del Ejército israelí y pide a sus miembros que tomen medidas políticas y económicas contra países que acepten la "ocupación" de Jerusalén por Israel o sigan a EE.UU. en el traslado de sus embajadas a esa ciudad.
"Se ha agotado nuestra paciencia", dijo Erdogan, afirmando que en la cumbre de hoy la OIC ha reafirmado su apoyo a la causa palestina, ha "maldecido" la ocupación israelí y ha denunciado "que han cometido la masacre con respaldo del Gobierno estadounidense".
Ya antes del comienzo de la cumbre, Erdogan había pedido unidad a todos los países musulmanes contra la "brutalidad" del Gobierno israelí.
"Si todo el mundo islámico se uniera, entonces Israel no podría continuar su opresión con el respaldo de los grupos de presión que tiene ahora", dijo Erdogan.
El político islamista aseguró que los palestinos "ya han hecho su trabajo hasta ahora" y que ahora es la obligación de los 1.700 millones de musulmanes asumir esa tarea.
En su discurso de inauguración de la cumbre, Erdogan llegó a comparar la "brutalidad" del Ejército israelí con los crímenes cometidos por los nazis contra los judíos.
"No hay ninguna diferencia entre los horrores que hace 75 años se cometieron contra los judíos en Europa y la brutalidad que sufren hoy nuestros hermanos en Gaza", declaró el político islamista.
También el presidente de Irán, Hasan Rohani, pidió que todos los países islámicos se unan para tomar medidas políticas, económicas y comerciales contra Israel.
"Si nos uniéramos todos y repitiéramos un mensaje de unidad, ¿se atreverían a atacar?" se preguntó Rohani.
Erdogan y Rohani coincidieron en sus críticas a Estados Unidos, al que hicieron también responsable de los últimos episodios de violencia.
Una decisión criticada casi unánimemente por la comunidad internacional y que ataca los cimientos de la solución al conflicto palestino centrada en dos Estados con Jerusalén Este como capital de Palestina.
En ese sentido se expresó también el rey Abdalá de Jordania, quien recordó que el pasado diciembre la OCI ya celebró una cumbre extraordinaria en Estambul para condenar el reconocimiento estadounidense de Jerusalén como capital de Israel.
"Aquí tenemos los resultados: se erosionan los valores, se hace más profunda la desesperación", denunció el monarca.
En ese sentido, el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina, Rami Hamdalá, destacó en su intervención que la única forma de alcanzar la paz será el establecimiento de un Estado palestino en las fronteras de 1967 con Jerusalén Este como capital.
Fuente: EFE