El papa Francisco deseó el viernes un "año de paz" y de "misericordia" ante el creciente “río de miseria” que existe en el mundo, frente a miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro, bajo fuerte protección policial.
"Un río de miseria, alimentado por el pecado, parece contradecir la plenitud de los tiempos realizada por Cristo", declaró el papa Francisco. "Sin embargo, este río creciente no puede hacer nada contra el océano de misericordia que inunda nuestro mundo".
"Deseo para todos un año de paz en la gracia de Dios, lleno de misericordia", agregó el Papa argentino, con ocasión del Ángelus.
Como en el día de Navidad, la plaza de San Pedro se encontraba bajo una fuerte protección policial y cada uno de los fieles debía pasar primero por los arcos de seguridad antes de poder acceder.
A raíz de las guerras y los conflictos en el mundo, el papa Francisco dijo que es normal preguntarse cómo puede estar sucediendo eso. "¿Cómo es posible que perdure la opresión del hombre contra el hombre, que la arrogancia del más fuerte continúe humillando al más débil, arrinconándolo en los márgenes más miserables de nuestro mundo? ¿Hasta cuándo la maldad humana seguirá sembrando la tierra de violencia y odio, que provocan tantas víctimas inocentes?", señaló.
En su mensaje anual por la paz, leído cada 1 de enero en todas las iglesias católicas, el pontífice castigó también "la indiferencia" de un mundo sobreinformado y pidió a los Estados impedir la expansión de conflictos, reducir las deudas y llevar a cabo una cooperación "respetuosa" de las culturas y del derecho del niño a nacer.
Es necesario "vencer la indiferencia que impide la solidaridad y salir de la falsa neutralidad que obstaculiza el compartir", dijo el pontífice argentino de 79 años. Agregó que sólo así se podrá construir "un mundo más justo y fraterno, en el que todas las personas y todas las criaturas puedan vivir en paz".
Fuente: AFP/DPA