El papa Francisco reiteró que está a favor de que los padres le den unas "palmadas en el traste" a sus hijos, al recordar una anécdota de su infancia y cuestionó las "contradicciones" que se dan en países que penan a las familias por castigar a los niños, pero tienen leyes que permiten "matar a los chicos" antes de nacer.
En su entrevista con el diario La Voz del Pueblo de Tres Arroyos, el pontífice volvió a contar la misma anécdota que hizo pública durante una audiencia general en Plaza San Pedro, en la que relata con detalles la paliza que recibió de sus padres por haberle dicho algo inapropiado a una maestra de cuarto grado.
"Yo estaba en la preadolescencia, tenía unos 10 u 11 años, y la maestra no recuerdo qué dijo y yo largué un término que no correspondía. Y me escuchó. Cuando salimos al recreo me dijo: 'Eso no se dice, así que te voy a mandar una nota para que venga tu mamá mañana'", recordó el Papa durante la entrevista de 45 minutos.
"Mi mamá fue, la maestra salió del aula y me mandaron a llamar. Y mi mamá muy tranquila me comentó: 'Lo que le dijiste a la maestra no se dice, ella trabaja para enseñarte, para hacerte hombre, así que pedile perdón'. Le pedí perdón a la maestra, me dio un beso y me dijo que volviera al aula. Y un poco dije, 'Ya está, la pasé'. Pero ese fue el primer capítulo, el segundo fue cuando llegué a casa. Ahí sí cobré lindo", contó Jorge Bergoglio.
Después de la anécdota, el Papa reconoció que hoy "los métodos de castigo a los chicos cambiaron, hay otra sensibilidad", a diferencia de la época de su infancia, cuando "te daban dos cachetazos y listo".
"Siempre digo: 'Nunca le den un cachetazo en la cara a un chico porque la cara es sagrada, pero dos o tres palmadas en el traste no vienen mal'", remarcó.
"Eso mismo dije en la audiencia una vez -recordó- y algunos países me criticaron. Son países que tienen leyes de protección al menor muy estrictas". "Curiosamente esos países, que incluso castigan al padre o a la madre que le pega al menor, tienen leyes que les permiten matar a los chicos antes de que nazcan. Esas son las contradicciones que vivimos ahora", completó Francisco.
Fuente: "La Nación", GDA