El Ejecutivo ecuatoriano decretó el estado de excepción en todo el país a raíz de los desórdenes públicos y el bloqueo de calles protagonizados por transportistas y otros colectivos que se oponen a las medidas económicas de Moreno. (AFP)
El Ejecutivo ecuatoriano decretó el estado de excepción en todo el país a raíz de los desórdenes públicos y el bloqueo de calles protagonizados por transportistas y otros colectivos que se oponen a las medidas económicas de Moreno. (AFP)
/ RODRIGO BUENDIA
Redacción EC

Quito: El presidente de , , apuntó este jueves que la intención de los manifestantes que han protagonizado disturbios con las fuerzas de seguridad y bloqueado calles y vías del país durante la jornada ha sido la de “desestabilizar el Gobierno”.

Así lo manifestó a los medios en el aeropuerto de Guayaquil, donde aseguró que su Ejecutivo “ha agotado el mecanismo de diálogo” con los transportistas, que hoy se declararon en huelga a nivel nacional a raíz de la subida de los carburantes.

Venimos dialogando desde hace muchísimo tiempo, la escasa seriedad nos hace presumir que a lo mejor la intención es como se evidencia, desestabilizar al Gobierno democráticamente y legalmente constituido”, aseguró Moreno, quien decretó este jueves el estado de excepción en Ecuador.

La medida, que tiene una vigencia de 60 días, tiene por objetivo garantizar la seguridad y el normal funcionamiento de servicios básicos e instituciones.

El Ejecutivo ecuatoriano decretó el estado de excepción en todo el país a raíz de los desórdenes públicos y el bloqueo de calles y vías protagonizados por transportistas y otros colectivos sociales, que reaccionaron así una serie de medidas anunciadas por el presidente, entre ellas la subida de combustibles.

Cientos de estudiantes universitarios y manifestantes de sectores sociales rompieron hoy las vallas de seguridad que cercaban los alrededores del palacio de Gobierno, Carondelet, y se enfrentaron con policías.

El paro del transporte provocó la suspensión de clases y piquetes en calles y avenidas de la capital ecuatoriana, donde se quemaron neumáticos y maderas.

En diferentes sectores de la ciudad de Guayaquil, considerada la capital económica de Ecuador, se produjeron altercados, además de saqueos a comercios y establecimientos públicos ante la incapacidad de las fuerzas de seguridad de garantizar el orden, por lo que numerosas tiendas tuvieron que cerrar para evitar robos masivos.

Moreno manifestó que los ministros del Gobierno le informaron desde Quito que “se están controlando casi en su totalidad los focos de violencia que se han generado”.

Agradeció la intervención de las Fuerzas Armadas y Policía para recuperar “la paz y la calma” y señaló que tras la declaratoria del estado de excepción la actuación ha de las fuerzas de seguridad “ha sido bastante efectivo”.

El jefe del Estado ecuatoriano insistió en que su tarea, al igual que la de su gabinete de ministros y fuerzas de seguridad, es la de “evitar que aquellos que saquearon el país, sigan saqueando en otras instancias el Ecuador, no lo vamos a permitir”, dijo en alusión al Gobierno anterior, liderado por su otrora correligionario Rafael Correa.

Y advirtió de que “las personas que violen la ley, definitivamente, deberán ser detenidas” antes de advertir “a esos golpistas”, que “Ecuador les está diciendo que no, así es que mejor, acójanse a las consecuencias”.

Interpelado sobre si tenía conocimiento de si continuará el paro de los transportistas, Moreno indicó que la estrategia de su Gobierno es “primero, frenar los brotes de violencia”, antes de avanzar que en horas de la noche se adoptarán decisiones al respecto.

Legisladores leales al expresidente ecuatoriano Correa pidieron este jueves un adelanto de elecciones y una sesión extraordinaria en la Asamblea Nacional (Parlamento) para exigir la destitución de Moreno a raíz de la situación que se ha vivido en las últimas horas.

Fuente: EFE

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