Son las cuatro de la madrugada y varios hombres encapuchados y armados con palos aguardan en la cuneta de la carretera principal de Calais, en el norte de Francia.
Desde esta ciudad miles de personas tratan diariamente de entrar al Eurotúnel, en un intento de llegar al Reino Unido.
Y estos hombres hacen negocio de ello: son traficantes de personas.
El corresponsal de la BBC en la zona, Colin Campbell, y su acompañante los captaron en acción este miércoles y grabaron sus "violentos métodos" en este video.
- Agresivos y territoriales
Campbell y su acompañante transitan por la autopista cuando se encuentran con un árbol que les bloqueaba el paso.
"¡Cuidado!", grita Campbell al darse cuenta de la presencia de los traficantes.
Y mientras retrocede por miedo a un asalto, un camión llega a la barricada.
Los traficantes, a quienes los periodistas describen como "agresivos y territoriales", golpean el vehículo con los palos y amenazan al conductor.
Quieren que éste lleve a uno de los migrantes a Reino Unido, a través del Canal de la Mancha. Una veintena de ellos hacen cola en el arcén, mientras los traficantes forcejean con el elegido.
Se calcula que en los campamentos de la ciudad unas 9.000 personas que huyeron de sus países aguardan su oportunidad para proseguir su camino hacia una vida mejor.
El fenómeno, aunque se acentuó el año pasado con la crisis de refugiados, no es nuevo.
Ya en 1999 abrieron en Calais el polémico campo de refugiados de Sangatte, lo que atrajo a miles de aspirantes a asilo y, por supuesto, a los traficantes de personas.
Su cierre en 2001 y 2002 por orden del entonces ministro del Interior de Francia, Nicolás Sarkozy, dio lugar a disturbios.
Desde entonces, los migrantes han seguido llegando a Calais donde, han construido campamentos improvisados cerca del puerto.
- Empeorando
En el video no queda claro si finalmente alguno de ellos logró subirse a un camión con dirección a Inglaterra.
Pero sí se ve a los traficantes huir entre la maleza antes de que llegue la policía.
Decenas de incidentes como éste, en los que los traficantes interceptan a conductores en las carreteras para obligarlos a transportar migrantes, han sido reportados a las autoridades.
"La violencia está empeorando", reconoce Gilles Debove, representante del sindicato de la policía de Calais.
"Los migrantes están tratando de salir de Calais de cualquier manera posible, porque nadie quiere pasar el invierno aquí", añade.
Mientras, las autoridades dicen que están tratando de lidiar con la situación.
"Estamos intentando hacerle frente de la forma más efectiva posible", declara, sin especificar de qué manera lo están haciendo.
"Nuestros recursos son limitados, pero vamos a reforzarlos".