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Tres meses después de acceder al trono de Arabia Saudita, el rey Salman nombró el miércoles nuevo príncipe heredero a su poderoso ministro del Interior, Mohamed bin Nayef y convirtió a uno de sus hijos en segundo en el orden de sucesión.
En el marco de una vasta remodelación de su gobierno, el rey decidió además la partida del príncipe Saud al Faisal, al frente durante 40 años del ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudí, principal exportador mundial de petróleo. Será reemplazado por el embajador en Washington, Adel al Jubeir.
Mediante un decreto publicado el miércoles, el soberano sustituyó a su heredero al trono, el príncipe Moqren, por su sobrino y ministro del Interior, Mohamed bin Nayef, de 55 años, hasta ahora segundo en el orden de sucesión.
"Hemos decidido aceptar la petición del príncipe heredero de ser relevado", indicó el palacio real. Moqren también dejó su puesto de vice primer ministro, asumido por Nayez, que mantendrá además la cartera de Interior.
Su designación confirma el ascenso político de los príncipes de segunda generación, es decir, los nietos de Abdel Aziz, fundador del reino saudí.
Moqren, de 69 años, es el hijo más joven de los 35 que tuvo Abdel Aziz. Se convirtió en príncipe heredero tras la muerte del rey Abdalá, sucedido el 23 de enero por su hermanastro Salman bin Abdel Aziz, de 79 años.
El rey nombró además a su hijo y ministro de Defensa, el príncipe Mohamed bin Salman, en la treintena, segundo en la línea sucesoria. El príncipe preside además el Consejo Económico y de Desarrollo, un órgano de coordinación creado por su padre.
Se trata de la segunda remodelación gubernamental desde la entronización de Salman, quien destituyó sobre todo a dos hijos de su predecesor.
Bajo su reinado, Arabia Saudí ha adoptado un papel más destacado en política exterior, poniéndose al frente de una coalición árabe que lleva a cabo una operación militar en Yemen para impedir a los rebeldes chiitas, aliados de Irán, tomar el control del país, en la frontera sur del reino.
Con esa campaña, el ministro de Defensa se ha convertido en una figura destacada en las últimas semanas.
MOMENTO DE DISTURBIOS
Los cambios llegan en momentos en que Arabia Saudita lidia con las turbulentas consecuencias de la Primavera Árabe y se aleja de décadas de política reservada con su incursión militar en Yemen.
La intervención en Yemen, asociada con ambos príncipes Mohammed, es vista por analistas como el reflejo de un acercamiento más firme de la política exterior de Arabia Saudita bajo Salman y su equipo de conducción.
Las medidas llegan después de una década de aumento de la influencia iraní en Oriente Medio y una constante desvinculación de Washington, el socio histórico de Riad.
Arabia Saudita también enfrenta desafíos internos, que incluyen el desempleo juvenil, un gasto estatal insostenible y tensiones entre conservadores religiosos y liberales más alineados con Occidente.
La reestructuración también afectó el sector petrolero, muy sensible a los mercados financieros porque al ser el mayor exportador mundial de petróleo tiene la clave para los suministros globales.
El presidente ejecutivo de la firma petrolera estatal Aramco, Khalid al-Falih, fue designado ministro de Salud, según el texto del decreto publicado en la oficial Agencia de Prensa Saudita.
Fuente: AFP / Reuters
