La presidenta del Senado ruso, Valentina Matviyenko, advirtió de que Rusia adoptará sanciones "dolorosas" contra los países occidentales y, en especial, contra Estados Unidos.
"No quiero que nadie se haga ilusiones: la respuesta de Rusia a las sanciones, las llamadas contrasanciones, serán obligatoriamente específicas, dolorosas y sensibles para aquellos países que adoptaron sanciones contra Rusia", dijo Matviyenko a medios locales.
Matviyenko recordó que las sanciones son "un arma de doble filo" y que los países que secundaron a Washington deben entender que cuando ponen en marcha "ese mecanismo destructor de la cooperación internacional", "especialmente contra países como Rusia, habrá graves consecuencias".
Adelantó que, aunque habitualmente Moscú respondió a Estados Unidos casi de inmediato, las nuevas sanciones rusas se anunciarán tras las fiestas de mayo y antes de que terminen las sesiones primaverales en julio.
"Lo importante ahora es la calidad. No hay que precipitarse", explicó.
A su vez, precisó que las sanciones serán analizadas con el máximo cuidado por el Gobierno, expertos, empresarios, rectores universitarios, politólogos, diputados y senadores, y aseguró que en ningún caso dañarán a la economía nacional ni a los ciudadanos rusos.
La pasada semana un grupo de diputados rusos elaboró un proyecto de ley que contempla un amplio abanico de medidas restrictivas que incluye la prohibición o restricción de las importaciones de productos agrícolas, materia prima o alimentos de Estados Unidos y de otros países que respaldan las medidas estadounidenses contra Rusia.
Además se propone cesar o suspender la cooperación internacional de Rusia con Estados Unidos y con las entidades que se encuentren bajo su jurisdicción en el ámbito de la energía nuclear, la industria aeronáutica y la construcción de motores para cohetes.
Por su parte, el presidente de la Duma o cámara de diputados, Viacheslav Volodin, aseguró que medidas propuestas por los diputados como limitar el suministro de motores para cohetes aún deben recibir el visto bueno del presidente, Vladímir Putin.
En cuanto a las más de mil fármacos importados de Estados Unidos, precisó que en el caso de 90 de ellos, no hay análogos, por lo que no se verían afectados por hipotéticas sanciones.
De aprobarse la iniciativa, el Gobierno ruso quedará facultado para prohibir o restringir la entrada en el territorio nacional de cualquier mercancía procedente de Estados Unidos u otro país que apoye las medidas estadounidenses contra Rusia.
Fuente: EFE