Nueva York (DPA)
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, cuestionó hoy duramente a los países occidentales en su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y los acusó de actuar con arrogancia.
"La Unión Europea y la OTAN se engañan a sí mismos al considerarse supuestos guardianes de la democracia", señaló Lavrov en Nueva York.
El ministro ruso dijo que su país rechaza la violencia militar, mientras que para Occidente se convirtió en una normalidad.
"Ucrania se convirtió en víctima de esta política arrogante de Estados Unidos y la Unión Europea", añadió Lavrov, que aseguró que Occidente apoyó el "golpe de Estado" en ese país.
"Los nuevos gobernantes en Kiev utilizaron la violencia contra aquellos que querían defender su cultura y su lengua", apuntó. Para el ministro ruso, Estados Unidos y la UE sólo querían ampliar su poder geopolítico. "Y para eso violaron la Carta de la ONU y el acuerdo de Helsinki".
Lavrov condenó además las sanciones que la UE, Estados Unidos y otros países establecieron contra Moscú. "Lo insensato y contraproductivo de aplicar sanciones unilaterales puede verse en las sanciones de Estados Unidos contra Cuba", apuntó. "La política de ultimátums y la filosofía de superioridad y dominio no se ajustan más al siglo XXI".
A diferencia de otros oradores, que hablaron de una variedad de temas ante la ONU, Lavrov centró su discurso en sus cuestionamientos a Occidente.