Con cuatro hijas todavía pequeñas y un bebé en camino dentro de unos meses, la mujer de Robin Fellow ya le advirtió: tendrá que llevarse a la menor al trabajo en los días más complicados.
Se trata de una situación que poco llamaría la atención en cualquier parte del mundo si no fuera porque Farrow está a punto de ser ordenado como sacerdote católico.
Este británico forma parte de un grupo de nuevos curas anglicanos que se integrarán a la Iglesia católica en Reino Unido sin la obligación de adoptar el celibato, al contrario de lo que se les exige a los sacerdotes que originalmente son católicos.
"Sé que muchos feligreses católicos se podrán extrañar ante la figura de un padre casado. Pero en mi propia parroquia he conversando con los feligreses hace meses y he recibido muchas palabras de apoyo a mi situación. Estudié para una vida religiosa desde los siete años", contó Farrow, de 42 años, en entrevista con BBC Brasil.
DISPENSA ESPECIAL
La regla para los sacerdotes está en vigor desde el 2009, aprobada por el entonces papa Benedicto XVI.
Fue una decisión sorprendente debido al perfil conservador del pontífice alemán y muchos analistas del Vaticano la ven como una maniobra para atraer a los anglicanos insatisfechos con algunas de las medidas más polémicas de ese ramo del cristianismo, en especial la ordenación de obispos homosexuales.
Fue el papa Benedicto XVI quien abrió la puerta para más conversiones de sacerdotes anglicanos y aceptó nuevas ordenaciones especiales. (Foto: BBC Mundo)
El celibato, impuesto en el siglo XII, simboliza el triunfo del espíritu sobre el cuerpo. Es una premisa que sólo la dedicación total a la iglesia puede hacer a un sacerdote.
La posibilidad de una dispensa en Reino Unido tiene como objetivo el reforzar las huestes católicas en un país donde el catolicismo es minoría. Sin embargo, la excepción tiene sus límites.
"En caso de que mi esposa fallezca, Dios no lo quiera, yo no podría casarme de nuevo", explica Farrow. El divorcio también está fuera de discusión.
ESCASEZ DE CURAS
Casos como el de Farrow reavivan el argumento de los defensores de una revisión de la cuestión del celibato por parte de la iglesia.
Monseñor Erwin, obispo de Xingú, dice contar con solo 27 curas para 800 comunidades de su región. (Foto: BBC Mundo)
Entre los que proponen una flexibilización está monseñor Erwin Kautler, obispo austríaco que desde hace 30 años es el prelado de la parroquia de Xingú, estado de Pará, en Brasil.
Más conocido por ser un acérrimo defensor de las causas ambientalistas y por sus críticas contra la injusticia social de esa región del norte de Brasil, monseñor Erwin expresó recientemente su preocupación con la escasez de sacerdotes a su disposición.
Xingú es una de las mayores circunscripciones eclesiásticas en Brasil, con 365 mil kilómetros cuadrados, pero apenas dispone de 27 sacerdotes.
No es necesario saber mucho de matemáticas para entender el problema de monseñor Erwin. El obispo no ve otra solución que una flexibilización del Vaticano con respecto al celibato.
Él cita, por ejemplo, la regla que los diáconos, ministros eclesiásticos a los que no se les exige ser célibes, puedan celebrar algunos sacramentos, incluidos el bautismo pero no la comunión.
"No estoy defendiendo el fin del celibato. Defiendo el principio que presidir sobre el sacramento de la eucaristía, por ejemplo, no sea una prerrogativa exclusiva de un hombre célibe", afirmó el obispo a BBC Brasil.
"Lo que muchos obispos quieren, y yo soy uno de ellos, es proponer otro tipo de sacerdote al lado del tradicional. Es tomar una posición a favor de las comunidades como las de la Amazonía que prácticamente están excluidas de la eucaristía. Quien quiera optar por una vida célibe tiene todo el derecho a hacerlo. Y hay innumerables personas, tanto hombres como mujeres, que lo hacen y son felices".
De acuerdo a las estadísticas presentadas en un estudio de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos, citando documentos del Vaticano, la cifra de católicos en el mundo creció 64% entre 1975 y 2008, llegando por primera vez a los mil millones.
Según estudios, el número de sacerdotes en el mundo está estancado desde hace 40 años, mientras que el de los feligreses aumentó. (Foto: AFP)
El mismo estudio, sin embargo, estima que hay poco más de 400.000 sacerdotes en el mundo y que ese número está estancado desde los últimos 40 años.
En Brasil, según el más reciente censo del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), 120 millones de brasileños se declaran católicos. Por su parte, el censo anual de la Iglesia católica en Brasil estima en cerca de 22 mil el número de sacerdotes.
ESCÁNDALO
Los expertos citan diversas razones para esta desproporción, incluyendo una reducción en la asistencia a la iglesia.
Al papa Francisco se le ha pedido revaluar la posición de la iglesia con respecto al celibato. (Foto: Reuters)
Pero es el inmenso sacrificio personal que se les impone a los que quieren entrar en el sacerdocio lo que se cita con frecuencia no solo como obstáculo para atraer más feligreses, sino como factor de "deserciones".
En Italia, a las puertas de los muros del Vaticano, se estima que 6.000 sacerdotes han abandonado la sotana para iniciar relaciones. Ese país actualmente cuenta con 33.000 curas.
La discusión ha ganado fuerza después de la revelación sobre varios escándalos de pedofilia en la Iglesia en los últimos años.
"Nadie discute que el celibato no tenga su valor, pero éste debe ser opcional justamente para evitar evitar desvíos de comportamiento por quien no está preparado para asumir un compromiso tan ilustre", explicó Alex Walker, un excura británico que en 1988 dejó la vida religiosa para casarse.
Actualmente, es miembro de la organización Advent Group, que aboga por cambios en la postura del Vaticano y ofrece asistencia a sacerdotes que quieran seguir el mismo camino que Walker.
"Estoy casado desde hace 25 años y no habría dejado la Iglesia si el celibato fuese opcional. Conozco a muchos feligreses que preferirían que sus sacerdotes se pudieran casar".
RESISTENCIA
Monseñor Erwin dice haber presentado su caso al papa Francisco, aunque reconoce que sólo un pronunciamiento de los obispos brasileños cercanos al Vaticano podría avanzar la cuestión.
Paul Sullins dice que la posición de la iglesia con respecto a aceptar curas anglicanos casados no es contradictoria. (Foto: American Catholic University)
Las declaraciones más recientes del pontífice sobre el celibato ocurrieron en agosto del año pasado. En una entrevista al diario italiano La Repubblica, el papa Francisco fue citado habiendo admitido que esa condición había "creado problemas" para la Iglesia.
Pero no sólo son los anglicanos los que consiguen ser la excepción de la regla. En el rito oriental, hay una rama autónoma del catolicismo poco conocida donde los sacerdotes pueden casarse.
Curiosamente, sin embargo, hay curas que gozan de esta excepción que defienden el estatus quo católico.
Tal es el caso de Paul Sullins, sacerdote estadounidense casado y convertido al catolicismo.
Sociólogo de la Universidad Católica Americana, en Washington, Sullins lanzará un libro en abril con un estudio sobre los curas casados en Estados Unidos cuyo número, según él, llega a cien.
"El ejemplo de alguien que renuncia al matrimonio y al sexo dentro de una sociedad tan sexualizada como la nuestra es algo formidable. Este sacrificio tiene un valor institucional importante para la iglesia", sostuvo el sociólogo.
Robin Farrow está de acuerdo: "La iglesia sufriría mucho en términos de imagen frente a los feligreses si adoptase muchos cambios en ese sentido. El celibato ayudó mucho a la iglesia en términos de carisma".