El centro de investigación científica en Barzeh, Siria, fue uno de los objetivos del bombardeo de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, junto a dos almacenes con armas químicas en la provincia de Homs y un centro de mando ubicado también en esa provincia siria.
Estos ataques fueron lanzados en respuesta a un presunto ataque químico atribuido al régimen sirio, el 7 de abril en la ciudad de Duma, que era hasta entonces el último bastión rebelde en Guta Oriental, al este de Damasco.
En la galería se puede observar el nivel de destrucción del laboratorio tras el bombardeo. Según el jefe del estado mayor estadounidense, el general Joe Dunford, estas instalaciones servían como "centro de investigación, de desarrollo, de producción y de pruebas de tecnología química y biológica".
Diversos medios de comunicación estatales de Siria dijeron que los ataques aéreos liderados por Estados Unidos causaron sólo daños materiales.
Los ataques destruyeron un edificio que incluye un centro de aprendizaje y laboratorios, dijo el sábado la televisión estatal siria.
Según la organización Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), todos los blancos son sucursales del Centro de Estudios y de Investigaciones Científicas de Siria (CERS), una entidad que depende del ministerio de Defensa y sospechosa de ser el principal laboratorio a cargo de programas químicos, de acuerdo a los Occidentales.
En el pasado, Estados Unidos acusó a este centro de desarrollar gas sarín, un arma que según la ONU fue utilizada en un ataque químico en la localidad siria de Jan Cheijun (noroeste), donde murieron más de 80 civiles en abril de 2017.
Después de este ataque, Estados Unidos anunció sanciones financieras contra 271 científicos del CERS.
Más recientemente, en enero de 2018, Francia sancionó a entidades y responsables de empresas, ante la sospecha de que formaban parte de las "redes de adquisición" de ese centro.
- Sin tocar a Rusia -
Aliado indefectible del régimen sirio, Moscú denunció la ofensiva y advirtió que el ataque lanzado por Estados Unidos, Reino Unido y Francia tendrá consecuencias para estos países.
"Los peores presagios se han cumplido. No han escuchado nuestras advertencias. Nos vuelven a amenazar. Habíamos advertido de que estas acciones no se quedarán sin consecuencias. Toda la responsabilidad recae en Washington, Londres y París", dijo el embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antónov en una declaración oficial difundida por la Embajada.
Rusia indicó que "según las informaciones preliminares", no había "ninguna víctima en el seno de la población civil o de la armada siria".
Fuente: Agencias