Miembros del partido republicano criticaron hoy a la ex secretaria de Estado Hillary Clinton por prometer una reforma migratoria con una vía a la ciudadanía que, según ellos, supondría una "amnistía" para los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven actualmente en Estados Unidos.
El senador Ted Cruz, candidato a las primarias republicanas, criticó "la plataforma pro amnistía" de Clinton, después de que el martes la ex primera dama prometiera que si es elegida presidenta de Estados Unidos luchará por una reforma migratoria integral con una vía a la ciudadanía para aquellos inmigrantes indocumentados que quieran ser ciudadanos estadounidenses.
"Ella quiere continuar y extender la amnistía ilegal del presidente Obama y está claramente diciendo a los votantes que intenta ignorar al Congreso y continuar con la ilegalidad que está dividiendo a nuestro país", dijo Cruz en un mensaje en su página de Facebook.
Cruz se refería a los programas DACA y DAPA, aprobados por la administración Obama y a los que se oponen los republicanos.
Obama anunció en noviembre la ampliación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que el gobierno aprobó en 2012 y del que se han beneficiado hasta ahora unos 600.000 jóvenes indocumentados.
El presidente también anunció la puesta en marcha de la nueva Acción Diferida para Padres de Estadounidenses (DAPA, por sus siglas en inglés), que beneficiaría a aquellos inmigrantes indocumentados que han vivido en Estados Unidos por más de cinco años y que son padres de ciudadanos estadounidenses o residentes legales permanentes.
Desde el pasado mes de noviembre ambos programas están bloqueados por un juez de Texas. La administración Obama ha apelado la decisión.
Cruz, de origen cubano, apuesta por "un sistema legal de inmigración, que asegure la frontera, frene la amnistía y defienda el Estado de derecho".
El senador instó a sus colegas republicanos a diferenciarse claramente de "las tácticas ilegales y peligrosas adoptadas por el presidente Obama y Hillary Clinton".
A pesar de haber nacido en Canadá y ser hijo de madre estadounidense y padre cubano, Cruz es uno de los republicanos más críticos con los decretos migratorios de Obama.
El gobernador de Wisconsin, el republicano Scott Walker cree que recompensar a los indocumentados sería "injusto para los estadounidenses que trabajan arduamente y para todos los inmigrantes que cumplen la ley".
Walker, que todavía no ha anunciado oficialmente su candidatura a las primarias republicanas, consideró que al apoyar las acciones ejecutivas "ilegales" del presidente, "Hillary Clinton cree una vez más que ella está por encima de la ley".
El congresista republicano Steve King lamentó a través de su cuenta Twitter que Clinton, que parte como favorita en las primarias demócratas, vaya a crear "una mega autopista a la amnistía" si llega a la Casa Blanca.
El tema migratorio supone un dilema para los republicanos. Por una parte, saben que las bases de su partido se oponen a los decretos migratorios de Obama, pero son conscientes de que el voto latino será clave en las elecciones de 2016.
Los hispanos apoyaron a Obama claramente en 2008 y sobre todo en 2012, cuando logró el 71 por ciento de respaldo frente al 27 por ciento de su rival republicano, Mitt Romney, quien durante la campaña invitó a los indocumentados a "autodeportarse".
George W. Bush alcanzó el 40 por ciento del voto hispano en 2004, cifra de apoyo que los analistas republicanos consideran básica para ganar los comicios en 2016.
Fuente: DPA