El tunecino Anis Amri, autor del atentado del 19 de diciembre en Berlín, llegó a usar hasta 14 identidades distintas en Alemania, informó el director de la Oficina de Investigación Criminal de Renania del Norte-Westfalia, Dieter Schürmann.
Schürmann compareció junto al titular regional de Interior, Ralf Jäger, en una sesión extraordinaria de la Comisión de Interior del Parlamento de ese estado federado alemán, en el que el joven tunecino, vigilado durante meses por los servicios de inteligencia, tenía oficialmente su residencia.
Anis Amri, acusado de matar a doce personas y herir a más de 50 tras irrumpir con un camión en un mercado navideño, había sido incluido en febrero en la lista de personas potencialmente peligrosas de las fuerzas de seguridad.
Fue vigilado durante meses y su teléfono llegó a estar pinchado entre diciembre de 2015 y mayo de 2016.
Sin embargo, ni las autoridades regionales ni las centrales encontraron indicios concretos que permitieran llevarlo ante la justicia, señalaron los medios locales asistentes a la sesión, en las que no se permitió grabar sonido o imagen.
Ante las crecientes críticas a la actuación de las distintas policías y de los servicios de inteligencia, Jäger defendió su trabajo, convencido de que todos los estamentos aprovecharon todos los resquicios legales e hicieron todo lo posible para evitar un atentado.
A pesar del "continuo y estrecho" seguimiento al que fue sometido el joven, no se hallaron indicios de que estuviera preparando un atentado, recordó el responsable de Interior, que asumió la necesidad de analizar posibles fallos y errores, ya que el ataque fue cometido por un hombre "sobre el que las fuerzas de seguridad de todo el país sabían mucho".
En la comisión se puso de manifiesto que Amri utilizó diversos alias y nacionalidades para cobrar prestaciones sociales en diferentes ciudades.
Tras rechazarse su petición de asilo el pasado verano, no pudo ser expulsado porque faltaba la documentación de Túnez y tampoco fue arrestado a la espera de la deportación porque habría sido necesario probar judicialmente que suponía un riesgo concreto.
Jäger calificó de "no aceptable" la colaboración de los países del Magreb cuando Alemania intenta deportar a sus nacionales.
Túnez se negó durante meses a reconocer a Amri como ciudadano suyo y los papeles necesarios sólo llegaron a Renania del Norte-Westfalia dos días después del atentado.
►Milán: Abaten a tiros a presunto autor del ataque de Berlín
VEA LO ÚLTIMO DE MUNDO…
Fuente: EFE