La historia de Maurice Hastings parece sacada de una película. El hombre fue liberado tras pasar 38 años en una prisión en California (Estados Unidos) por un delito que no cometió. A continuación, todos los detalles sobre su caso.
Hastings estuvo tras las rejas luego de ser acusado, en 1983, por un asesinato y dos intentos de asesinato. Desde que fue arrestado, mantuvo su inocencia, pero acabó recibiendo una condena de cadena perpetua, las que quedaron anuladas casi 40 años después por una prueba de ADN. Así se decretó “durante una audiencia judicial el 20 de octubre a pedido de los fiscales y sus abogados del Proyecto de Inocencia de Los Ángeles en la Universidad Estatal de California”, según The Guardian.
“Lo que le ha pasado al señor Hastings es una injusticia terrible. El sistema de justicia no es perfecto, y cuando nos enteramos de nuevas pruebas que nos hacen perder la confianza en una condena, es nuestra obligación actuar con rapidez”, indicó en un comunicado George Gascón, fiscal del distrito del condado de Los Ángeles, siempre de acuerdo a la citada fuente.
Ahora solo quiere disfrutar su vida
En una conferencia de prensa, que se puede apreciar en un video viral publicado por el canal de YouTube de CBS Los Angeles, Maurice Hastings indicó que, durante muchos años, rezó para que llegara el día en que lo declararan inocente. “No estoy parado aquí como un hombre amargado. Solo quiero disfrutar mi vida ahora mientras la tenga”, sostuvo.
Mira aquí el video viral
La víctima
The Guardian informó que Roberta Wydermyer fue agredida sexualmente y asesinada de un solo tiro en la cabeza. Su cuerpo fue hallado en la cajuela del vehículo de Maurice Hastings en Inglewood, un suburbio de Los Ángeles. De allí que el hombre fuera acusado de asesinato en circunstancias especiales. Eventualmente, fue condenado y sentenciado en 1988 a cadena perpetua sin libertad condicional.
El fiscal de distrito comunicó que, durante la autopsia a la víctima, el forense halló semen en un hisopo oral. En el 2000, Hastings solicitó pruebas de ADN, pero no lo aprobaron.
El año pasado, el hombre presentó una declaración de inocencia a la Unidad de Integridad de Convicciones del fiscal. Más adelante, en junio de 2022, la prueba de ADN indicó que el semen no era suyo. Pertenecía a una persona condenada por secuestro a mano armada que murió en prisión en 2020.
Contenido sugerido
Contenido GEC