Monrovia, EFE
El Gobierno de Sierra Leona ha puesto en cuarentena a tres provincias del país, en las que viven más de un millón de personas, en un nuevo intento de contener la propagación del virus del ébola, que ya ha matado a más de 2.900 personas en África Occidental.
El presidente del país, Ernest Bai Koroma, decretó esta nueva orden a través de un mensaje radiofónico difundido anoche, tan solo tres días después de que finalizara el toque de queda que obligó a permanecer en sus casas a todos los habitantes del país durante tres días.
Los residentes de las tres provincias afectadas, Port Loko, Bombali y Moyamba, han mostrado su descontento ante esta medida, a pesar de que el Gobierno insiste en la efectividad de este tipo de acciones en la lucha contra la epidemia.
De esta manera, a partir de hoy, solo las personas que prestan servicios esenciales podrán entrar y circular dentro de estas provincias, donde viven más de un millón de personas.
Durante el excepcional "cierre" del país, que se produjo desde el pasado viernes hasta el domingo, todos los sierraleoneses tuvieron que permanecer encerrados en sus hogares, mientras que cerca de 30.000 voluntarios acudieron casa por casa para tomar la temperatura, repartir jabón e informar a los ciudadanos sobre las medidas para prevenir el ébola.
Según las autoridades sanitarias, durante este toque de queda se descubrieron más de 200 nuevos casos de ébola que no se habrían identificado de no haberse aplicado esta medida.
Sierra Leona, con más de 1.600 casos, es el segundo país de África Occidental donde se han registrado más enfermos de ébola, de los que más de 500 han muerto.
Este brote de ébola, el primero que se detecta en África Occidental, surgió el pasado mes de marzo en Guinea Conakry y se extendió posteriormente a Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Senegal.
Desde entonces, el virus ha contagiado a 5.800 personas y ha matado a más de 2.900, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El ébola, que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados, causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90%.