La primera víctima del brote más agresivo de ébola fue un niño no identificado de 2 años, quien murió el 6 de diciembre del año pasado en sureste de Guine, en la frontera con Sierra Leona y Liberia. De él solo se sabe que cayó enfermo con síntomas como vómitos, fiebre y diarrea, precisó el diario "The New York Times".
Los médicos suponen que el niño contrajo el virus a través de un animal portador, que pudo ser un murciélago de fruta, un chimpancé o un mono.
Tras la enfermedad del pequeño, su madre, abuela y hermana de 3 años fallecieron sin saber de qué estuvieron enfermas. Personas conocidas pensaron que fue una enfermedad gástrica o gripe.
Dos individuos que acudieron al funeral se llevaron el virus a sus aldeas. Un trabajador sanitario que atendió a las víctimas tampoco se salvó. Este regresó a su aldea, donde murió junto a un colega, pero antes contagió a otros residentes.
El virus que ha puesto en alerta sanitaria a África recién fue diagnosticado el 6 de marzo de este año. Para ese entonces, Guinea, Sierra Leona y Liberia, ya tenía casos. Los tres países no estaban preparados para afrontar una epidemia.
Médicos sin Fronteras continúa sumando esfuerzos para combatir el ébola. En tanto, la Organización Mundial de la Salud informó 951 personas han muerto a causa del ébola desde marzo.