Lambayeque: asisten gratis a presuntas víctimas de abuso sexual
Lambayeque: asisten gratis a presuntas víctimas de abuso sexual
Redacción EC

La justicia de la ciudad de Santiago del Estero condenó el jueves a 12 años y ocho meses de prisión a Domingo Bernardino Bulacio, quien esclavizó y abusó sexualmente de su hija durante 20 años, llegando a tener con ella ocho hijos producto de estas violaciones reiteradas.

Los jueces Élida Suárez de Bravo, Lidia Elizabeth Díaz y Alfredo Pérez Gallardo concluyeron que Bulacio, alias "Vernacho", cometió "abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante agravado por el vínculo", según consigna Infobae.

De acuerdo a este medio, los magistrados rechazaron también el requerimiento de prescripción de la acción penal presentado por la defensa de "Vernacho", que acusaba el vencimiento de un plazo legal, lo que dejaría sin efecto la pena.

El juicio comenzó el pasado 24 de octubre y contó con el relato de testigos y asistentes sociales que interactuaron con la víctima, identificada como Antonia y que hoy tiene 30 años.

Los hechos


Domingo Bulacio quedó a cargo de su hija cuando ésta tenía 11 años, luego de que su madre decidiera dejar el hogar familiar por "malos tratos".

Desde ese momento comenzaron los abusos por parte del padre, quien tenía a la víctima amenazada permanentemente de muerte. Los delitos salieron a la luz 20 años después, luego de que la mujer llevara a uno de sus hijos menores a un centro asistencial de Termas de Río Hondo porque estaba enfermo. Ahí, cuando los médicos le preguntaron quién era el padre del menor, ella reveló toda la verdad.

"Vernacho", por su parte, ya había escapado tras saber de la denuncia. Fue capturado tras 45 días de intensa búsqueda, al ser sorprendido en la casa de unos familiares en la localidad de Loreto, donde estaba escondido.

Tras la detención, los exámenes de ADN confirmaron que el hombre, bautizado en la cárcel como "el monstruo de Villa Balnearia", es el padre de los menores.

Posteriormente, durante el juicio, los psicólogos consultados concluyeron que el hombre tenía a Antonia y sus ocho hijos en paupérrimas condiciones: todos eran analfabetos y se registraron casos de desnutrición e incesto.

La víctima, en tanto, vive junto a los menores en un rancho en condiciones de extrema pobreza y aguantando los ataques de la familia del condenado, que vive cerca de ella, según reveló TN.

En declaraciones al diario El Liberal de Santiago del Estero, Antonia contó cuando empezaron los vejámenes por parte de su agresor, pero "como era mi padre, no sabía qué era, pero sé que no me gustaba y él me pegaba", confesó.

"No me mandó a la escuela, no podía tener amigos, jamás me llevaron a una plaza o me regalaron unas zapatillas nuevas", agregó.

Según la mujer, otros parientes del hombre "hacen lo mismo con sus hermanas e hijas".

Fuente: Emol,GDA/AFP

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