El éxodo de los rohinyás, un pueblo musulmán que huye de la violencia en Birmania [FOTOS]

Los rohinyás son considerados apátridas y extranjeros en Birmania, y son víctimas de múltiples discriminaciones.

Trabajo forzado, extorsión, restricciones a la libertad de movimiento, reglas de matrimonio injustas y confiscación de tierras son algunos problemas a los que se tienen que enfrentar día a día.

Esta minoría musulmana, perseguida en Birmania, vive desde hace décadas en el oeste del país budista. La mayoría vive en campos de refugiados, donde nuevos sucesos de violencia han dejado centenares de muertos en los últimos días.

Birmania les ha rechazado la ciudadanía, pues su ley sobre la nacionalidad especifica que sólo los grupos étnicos que habitaron el territorio antes de 1823 pueden obtenerla. Sin embargo, esta minoría musulmana afirma estar en el territorio desde mucho antes de dicho año.

Los niños de la minoría tienen acceso limitado a la educación y a varios servicios públicos.

Por el constante rechazo, muchos de los musulmanes han migrado a otros paises como Malasia, Indonesia e incluso a Bangladesh, donde también viven en campos de refugiados.

Las autoridades de Bangladesh han intentado impedir el ingreso en el país de los rohinyás desde la semana pasada. Este éxodo se produce nueve meses después de que al menos otros 70.000 huyeran de la misma zona en medio de asaltos indiscriminados del ejército de Birmania.

En Birmania, un país con más del 90 por ciento de población budista, han estallado violentos enfrentamientos entre budistas y musulmanes.

Un poderoso movimiento de monjes nacionalistas ha venido realizando varios actos violentos contra estos musulmanes, pues creen que son una amenaza para su país. También, desde el 2011 las tensiones entre militares y rohinyás han aumentado.

Los ataques provocaron que se creara en la región un grupo de defensa de los rohinyás. Arakan Rohingya Salvation Army (ARSA) se llama el grupo de rebeldes que utilizan cuchillos y espadas en sus ataques para reclamar el respeto de los derechos de los rohinyás.

Fuente: GDA/El Tiempo