Una mujer emite su voto en un colegio electoral durante un referéndum constitucional, en Koyandy, región de Akmola, Kazajstán.
Una mujer emite su voto en un colegio electoral durante un referéndum constitucional, en Koyandy, región de Akmola, Kazajstán.
/ REUTERS/Pavel Mikheyev
Agencia AFP

Kazajistán se encamina de aprobar en un referéndum cambios constitucionales que pondrán fin a la era del líder Nursultan Nazarbayev, al mando del país durante 30 años, según los sondeos a pie de urna de la votación celebrada este domingo.

Tres sondeos indican que la reforma constitucional recibió más del 74% de votos a favor, según un mensaje de Telegram del gobierno kazajo.

Mira: La extraña “caída en desgracia” de Nursultán Nazarbáyev, el todopoderoso “padre de la patria” de Kazajistán

Los resultados oficiales está previsto que se anuncien el lunes.

La comisión electoral informó una hora antes del cierre de los colegios a las 15H00 GMT de unos niveles de participación del 68%.

Esta antigua república soviética de Asia Central, rica en minerales e hidrocarburos, registró en enero violentos disturbios que dejaron más de 230 muertos.

Los incidentes, los peores desde la independencia en 1991, siguieron a protestas pacíficas contra el aumento de los precios del combustible y derivaron en enfrentamientos entre civiles y las fuerzas de seguridad.

Antes de eso, el actual presidente kazajo, Kassym Jomart Tokayev, de 69 años, era ampliamente visto como un seguidor de Nazarbayev, de 81 años, quien renunció en 2019 pero retuvo su influencia política tras bambalinas.

Los disturbios de enero marcaron un punto de inflexión, ya que el presidente Tokayev pareció aprovechar la crisis para desprenderse de la influencia de su predecesor.

El mes pasado, Tokayev llamó a organizar el referéndum que busca una reforma de la Constitución, con el objetivo en particular de retirar a Nazarbayev el título de “Elbasy” –”Jefe de la nación kazaja”–, un estatus que le otorga una autoridad considerable.

Una enmienda establece que los familiares de los líderes no pueden ocupar funciones gubernamentales importantes, una medida obviamente dirigida a la familia de Nazarbayev.

Los miembros de una comisión electoral local organizan las papeletas después del cierre de las urnas durante un referéndum constitucional en un colegio electoral en Nur-Sultan, Kazajstán.
Los miembros de una comisión electoral local organizan las papeletas después del cierre de las urnas durante un referéndum constitucional en un colegio electoral en Nur-Sultan, Kazajstán.
/ REUTERS/Pavel Mikheyev

“Todos iguales”

Según Tokayev, la consulta debe eliminar a un “superpresidente”, marcado durante mucho tiempo por el culto a la personalidad de Nazarbayev.

Es probable que gane el voto por el ‘sí’, ya que no se ha llevado a cabo ninguna campaña por el ‘no’ en un Estado autoritario conocido por reprimir las voces críticas.

En Almaty, la mayor ciudad, se veían pequeñas fila de gente delante de los centros de votación, constató la AFP.

Ayan, un estudiante de 18 años que votó por primera vez, dijo estar contento con la supresión del estatus privilegiado de Nazarbayev.

El expresidente “tiene un lugar en nuestros libros de historia, pero todos los ciudadanos deberían ser iguales ante la Constitución”, declaró.

En Nur-Sultan, Bolat, un empresario de 45 años, explicó que no iba a votar porque el referéndum es a su entender “una formalidad tendiente a consolidar la posición del poder actual”.

Lucha por el poder

Las causas de fondo de los disturbios de enero están poco claras. La violencia había devastado el centro de Almaty, pero salvó a Nur-Sultan, la antigua Astana, rebautizada en 2018 en honor a Nazarbayev.

Tokayev acusó a “terroristas” de querer tomar el poder.

Sin embargo, el arresto el 8 de enero de un amigo cercano de Nazarbayev, Karim Massimov, entonces jefe del Consejo de Seguridad Nacional, alimentó especulaciones sobre una lucha intestina de poder.

Tras la crisis, Tokayev acusó públicamente a Nazarbayev de haber protegido a los “ricos”. Un sobrino del exmandatario, Kairat Satybaldy, fue arrestado en marzo y acusado de malversación de fondos.

Pero Tokayev también elogió los logros de Nazarbayev, un antiguo funcionario del Partido Comunista que desarrolló al inmenso país, cubierto de estepas, apoyándose en la producción de hidrocarburos.

Ambos abogan por lazos estrechos con la vecina Rusia, mientras mantienen asociaciones con Occidente y China.

Durante los disturbios, Tokayev pidió ayuda a Moscú, que envió tropas como parte de una alianza militar. El Kremlin asegura que esta intervención no tuvo contrapartida política.

Desde enero, Nazarbayev apenas ha aparecido en público. Pero el pasado lunes dio una entrevista en la que pidió votar a favor de la reforma.

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